Publicado en El Economista En pleno mes de tramitación de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2018, y a algo más de un año de repetir como candidata a la Presidencia regional, Cristina Cifuentes no ha dejado de ser cuestionada día sí y día también por los tres partidos de la oposición, incluido Ciudadanos, con quien firmó un acuerdo de investidura por el cual se exigía una sanidad pública, bajada de impuestos o deducciones fiscales. Ni siquiera su viraje a políticas populistas, diezmando su compromiso liberal inicial, le ha servido para frenar las críticas a una gestión plagada de bandazos e improvisación, siendo la sanidad y la educación sus asignaturas pendientes. Hoy se sabe, además, que en los próximos Presupuestos destinará 216 millones de euros a subvenciones a asociaciones privadas e instituciones, un 43% más que en el ejercicio de 2016.