Comer despacio y masticar de forma correcta, buenos hábitos para prevenir el síndrome metabólico

Comer despacio y masticar de forma adecuada los alimentos, son hábitos que pueden reducir el riesgo de obesidad y síndrome metabólico, factores habituales y desencadenantes en el desarrollo de diabetes tipo 2. Y es que según ha demostrado un reciente estudio de la Universidad de Hiroshima (Japón), comer rápido se asocia a una mayor facilidad para el incremento de peso y la acumulación de grasas.

Definido como la co-ocurrencia de varios factores de riesgo cardiovascular en una persona, el síndrome metabólico se considera que “hace acto de presencia” en el organismo cuando, al menos, presenta tres de los siguientes factores: obesidad abdominal o también exceso de grasa en la cintura; alteración de la glucosa o diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2; presión arterial alta o diagnóstico de hipertensión; bajos niveles de colesterol HDL y hipertigliceridemia (estos dos últimos factores definen la dislipemia, que es la alteración en los niveles de lípidos en sangre, fundamentalmente colesterol y triglicéridos).

Una vez que se padece el síndrome metabólico se puede tener el doble de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiaca

Una vez que se padece el síndrome metabólico se tiene el doble de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiaca, y hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2, motivo por el que con frecuencia se considera como prediabetes.

La investigación, realizada por la Universidad de Hiroshima, examinó a 642 hombres y 441 mujeres con una edad media de 51,2 años y que presentaban una buena salud. Los participantes fueron divididos en tres grupos: los que comían rápido, normal o lento. Durante cinco años les fueron controlando el peso y otros parámetros fisiológicos.

Al final de los cinco años del estudio, y una vez que los investigadores cruzaron los cambios observados en el peso y los parámetros fisiológicos de los voluntarios con sus hábitos alimenticios, pudieron contrastar los efectos nocivos de comer demasiado rápido.

Los que comían más rápido, la incidencia del síndrome metabólico era mayor que los que comían normal y lentamente

Entre los comedores más rápidos, la incidencia del síndrome metabólico era de un 11.6%, en comparación con el 6,5% de los que comían a un ritmo normal y el 2,3% de los que acostumbraban a comer tranquilamente.

Comer con rapidez también se asoció con un mayor aumento de peso y obesidad abdominal. “Comer más despacio puede ser un cambio de estilo de vida crucial para ayudar a prevenir el síndrome metabólico”, aifrmó Takayuki Yamaji, autor del estudio y cardiólogo de la Universidad de Hiroshima, además, ”cuando las personas comen rápido, tienden a no sentirse llenas y es más probable que coman en exceso”, concluyó.

La mejor forma de prevenir el síndrome metabólico es llegar, primero a tener un peso saludable y, lo más difícil, mantenerlo; para ello, antes hay que mejorar la dieta y empezar a mantenerse físicamente activo. Las metas tanto para prevenir como para tratar el síndrome metabólico son un IMC (índice de masa corporal) de menos de 25 y una cintura de menos de 35 pulgadas (casi 89 centímetros) en las mujeres y de 40 pulgadas (casi 102 centímetros) en los hombres.
..Emilio Ramirez

 

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