El Hospital La Fe realiza más de 100 tratamientos de radiocirugía para lesiones intracraneales al año

El Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe realiza más de 100 tratamientos de radiocirugía para lesiones intracraneales al año.

Desde 2012, año en el que el Hospital La Fe incorporó las nuevas técnicas de radiocirugía estereotáxica, los profesionales especializados han tratado desde entonces a 544 pacientes. Cabe destacar que la dotación técnica de la Unidad de Radiocirugía de La Fe se encuentra en un nivel muy alto y actualizado en cuanto a los sistemas para radiocirugía basados en la tecnología de aceleradores de partículas.

Como recoge un comunicado de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, el tratamiento de radiocirugía empieza con la fijación de la cabeza del paciente a la mesa de tratamiento utilizando para ello dos sistemas básicos: el marco estereotáctico unido a la cabeza del paciente mediante fijación directa para tratamientos en una sola sesión; y en otros casos la fijación se realiza mediante una máscara termoplástica que sujeta la cabeza del paciente mediante compresión, para tratamientos fraccionados entre dos a cinco sesiones. La selección de uno u otro sistema depende de cada caso, pero hay que destacar que en la mayoría de los casos el tratamiento puede realizarse de forma completamente ambulatoria con estancias en el hospital inferiores a las 12 horas.

Técnica selectiva que aplica radiaciones al volumen de lesiones con la destrucción de un tejido tumoral maligno y que permite el cierre definitivo de una lesión vascular que haya producido una hemorragia cerebral

Como explica el doctor Antonio Menéndez, adjunto del Servicio de Neurocirugía y corresponsable de la Unidad de Radiocirugía en el Hospital La Fe, “esta técnica es una forma de tratamiento muy selectiva, aplicando las radiaciones al volumen de las lesiones con la destrucción de un tejido tumoral maligno, el control local de un tumor benigno o de bajo grado y la trombosis y cierre definitivo de una lesión vascular que haya producido una hemorragia cerebral”.

Con radiocirugía se permite llegar a la lesión del cerebro, repartir la dosis adecuada por todo el tejido sano y concentrarlo en el volumen que es necesario tratar. Además, logra la neutralización de la lesión sin necesidad de intervención quirúrgica y se emplea de forma exclusiva o combinada con otras especialidades como Neurocirugía, Neurología, Neuro-Otología o Neuro-Radiología Intervencionista, entre otras, lo que pone de manifiesto también su carácter multidisciplinar.

Radiocirugía en pacientes pediátricos que ofrece la doble posibilidad de curar la enfermedad y evitar un nuevo daño cerebral

Las ventajas de esta técnica han permitido la incorporación de tratamientos para malformaciones congénitas arteriovenosas, neuralgia trigémino y epilepsias en pacientes pediátricos. “Gracias a la radiocirugía se consiguen resultados muy satisfactorios. Los resultados en patologías no tumorales, como la neuralgia del trigémino oscilan entre 60 – 75% de solución del dolor por más de cinco años, aunque en ocasiones necesiten otros tratamientos. En los casos de malformaciones arteriovenosas, los resultados de curación pueden alcanzar el 80%”, explican los doctores Antonio Menéndez y Fernando Aparici, neuro-radiólogos intervencionistas del Servicio de Radiodiagnóstico de La Fe.

Además, aunque no es frecuente utilizar tratamientos con radiaciones en menores, ya que su uso es básicamente oncológico, sin embargo, en niños y adolescentes, con hemorragias cerebrales por malformaciones vasculares profundas o en regiones muy elocuentes del encéfalo, la radiocirugía ofrece la doble posibilidad de curar la enfermedad y evitar un nuevo daño cerebral por los riesgos o complicaciones inherentes a otras formas de tratamiento.

“Alta precisión y gran eficacia de la radiocirugía para resolver patologías muy diversas”

El doctor Alejandro Tormo, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica de La Fe, destaca “la alta precisión y gran eficacia de la radiocirugía para resolver patologías muy diversas, que conlleva al mismo tiempo una gran capacidad para evitar daño en el tejido nervioso del encéfalo, lo que explica la frecuencia relativamente escasa de complicaciones radioinducidas”.

Por otra parte, “el acelerador de última generación disponible en el Hospital La Fe junto con las actualizaciones tecnológicas (colimadores cónico) y otras técnicas permiten un exquisito cubrimiento de la lesión de forma muy selectiva”, como indica el doctor José Pérez Calatayud, jefe de la Unidad de Radiofísica de La Fe. “Esto implica una gran protección de los órganos sanos que se encuentran en su proximidad, incluso para lesiones de tamaño relativamente grande”, añade.
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