Una nueva sentencia en el caso de un pseudoterapeuta especialista en medicina ortomolecular vuelve a suscitar la polémica en torno a esta alternativa médica, sus acciones y sus consecuencias. En este caso, se trata de Mario Rodríguez, estudiante de Físicas, que a sus 21 años de edad renunció varias semanas a su tratamiento contra la leucemia, indicado por su hospital, y falleció en 2013. Dicho abandono del criterio médico vino de la mano de una persona, Llorente, que se definía como especialista en medicina naturista y ortomolecular, llevado a juicio por la familia del chico, tras un largo proceso.
Sentencia: absolución de los delitos de intrusismo y de homicidio por imprudencia grave
El pseudoterapeuta ha sido absuelto de los delitos de intrusismo y homicidio por imprudencia grave de los que se le acusaba, por el juzgado de lo Penal número 10, algo que la familia de Mario recurrirá ante la Audiencia Provincial de Valencia. Este caso se alzó al Congreso de los Diputados y generó un debate para intentar evitar casos similares en el futuro.
El juez ha manifestado que el curandero no es culpable de la muerte del joven, ya que “las decisiones últimas relativas al tratamiento, acertadas o no, fueron adoptadas de forma libre y consciente por el propio joven“.También ha hecho alusión a la imposibilidad de “ponderar” si existe, y en qué medida, una realción entre el retraso en el tratamiento y su muerte. Por último, descarta que las indicaciones alimentarias y de compuestos vitamínicos prescritos por el acusado hayan podido influir de manera negativa en la evolución de su enfermedad.
No obstante, la sentencia reconoce que los vídeos sobre las bondades de sus tratamientos, difundidos por el ascusado, pueden haber infuido en las decisiones de Mario para abandonar su tratamiento.
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