Publicado en ABC La incapacidad para relacionarse es uno de los efectos más devastadores de las personas que tienen un diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA). Desgraciadamente no hay un tratamiento para este síntoma primario del TEA. En la actualidad, el diagnóstico de los trastornos del espectro del autismo solo puede establecerse una vez el niño afectado manifiesta, y de una forma muy aparente, los síntomas del comportamiento característicos de estos trastornos, entre otros un déficit en la comunicación, la dificultad para una correcta integración social, una dependencia exagerada de las rutinas, o una gran intolerancia ante los cambios o a la frustración. Los investigadores se afanan en mejorar su diagnóstico, pero también en paliar algunos efectos como la dificultad para una correcta integración social.