Los grupos poblacionales con mayor riesgo de sufrir desnutrición son las personas con patologías crónicas y los ancianos

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Los grupos poblacionales con mayor riesgo de sufrir desnutrición son las personas con patologías crónicas, sobre todo si tienen una enfermedad aguda intercurrente, y los ancianos que, además, en muchos casos, viven solos y con problemas socioeconómicos importantes, y es que así se puso de manifiesto en el marco del X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico que, organizado conjuntamente por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), se celebró recientemente en Zaragoza.

Problemas socioeconómicos que en el caso de los ancianos, se unen cambios en la composición corporal propios del envejecimiento, como tener menor apetito, la polimedicación, la pluripatología y la soledad.

La SEMI, conscientes de la importancia de esta realidad, trabaja en esta área mediante diferentes iniciativas, como la acción “Nutrición para internistas” que se está desarrollando en marzo con el objetivo de concienciar a todos los responsables de la atención a los pacientes en el hospital sobre este tema; o el trabajo de valoración de la prevalencia de desnutrición en los informes de alta, y es que no suele registrarse en los informes de alta médica de manera específica, incluso cuando sí ha sido detectado. “El objetivo es mejorar el estado nutricional de nuestros pacientes con insuficiencia cardiaca, EPOC, diabetes, cáncer o cuidados paliativos, sin olvidar los programas de ejercicio físico adaptado, también muy importante para que el paciente no pierda masa muscular”, explica la Dra. Juana Carretero, secretaria general de la SEMI y ponente de este taller.

Desnutrición primaria vs Desnutrición Relacionada con la Enfermedad

Al hablar de desnutrición, se debe establecer una diferencia entre desnutrición primaria, que es aquella que se produce por falta de nutrientes (proteínas o energía) y, que habitualmente se relaciona con la pobreza y trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa; y la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE).

En esta última, se unen una serie de procesos inflamatorios relacionados con la patología, y es que tanto las condiciones crónicas que sufra la persona, como con una agua que se superponga y genere toda una serie de acontecimientos, como que el paciente empiece a comer menos, tengo problemas para digerir y absorber alimentos…, circunstancia que harán que empeore sobremanera su situación previa nutricional, precaria ya de por si en muchas ocasiones.

En España, según datos del estudio Predyces realizado por la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE), cerca de uno de cada cuatro pacientes que están ingresados en el hospital (24%) padece desnutrición, y entre el 40 y 70% está en riesgo nutricional.

En residencias de ancianos, los pacientes ingresados en riesgo de desarrollar desnutrición se sitúa en torno a la mitad, y uno de cada cuatro (25%) tienen desnutrición establecida. Hospitales, residencias, pero ¿en la población general? La prevalencia del riesgo de desnutrición está en torno al 25%, y la de desnutrición alrededor del 4,1%.
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