Manuel Vilches: Para la sostenibilidad del sistema es clave el factor humano, la calidad y los resultados

El aumento de las necesidades sanitarias, la reducción de recursos y los nuevos patrones sociales hacen necesario trabajar en un modelo que impulse la diferenciación, especialización y conocimiento para afrontar los retos que tiene por delante el ámbito de la salud y la sanidad. En este contexto, “es necesario buscar una mayor cercanía al paciente y contar con los mejores profesionales además de la innovación tecnológica más avanzada y de los procesos sanitarios, procedimientos y protocolos que lo hagan posible. Es básico también que exista una colaboración entre el sistema público y el sistema privado de salud que contribuya a la sostenibilidad del sistema y que se busque una visión de futuro centrada en el factor humano, la calidad, la seguridad, los mejores resultados de salud posibles y la mayor eficiencia de los servicios”. Así lo ha asegurado Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), en el marco del foro HOSPITALSPEC que reúne en Sevilla a representantes de compañías de servicios sanitarios (equipamientos y soluciones) de grupos hospitalarios, mutuas, centros geriátricos así como profesionales de la ingeniería y la arquitectura hospitalaria.

La colaboración con la sanidad privada es una opción viable y necesaria para la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que contribuye al desarrollo económico de nuestro país, libera recursos públicos, mejora la accesibilidad, disminuye la presión asistencial y favorece el ahorro al sistema público de salud, entre otros aspectos

Nuestro país cuenta con un sistema sanitario de titularidad pública sólido, pero falto de la flexibilidad necesaria y capacidad de adaptación a la nueva realidad a la que nos enfrentamos; esta situación ocasiona que en la estructura del Sistema Nacional de Salud también se tenga en cuenta la colaboración público-privada (a través de conciertos, concesiones o mutualismo administrativo) o un sistema privado de salud como alternativa al sistema público. Sin duda, su integración y complementariedad son esenciales para lograr una mejor atención de los pacientes. En este sentido, durante la mesa se ha hecho referencia a los diferentes modelos de aseguramiento con ejemplos muy significativos, así en España y países como Suecia y Gran Bretaña el seguro privado tiene en su mayoría un carácter suplementario al sistema de salud público, ya que en su mayoría los seguros privados son contratados para acceder más rápido a los servicios sanitarios o a servicios con mejores prestaciones. En el caso de Alemania hay seguros privados para aquellos colectivos de población no protegidos por el seguro público de salud, son sustitutivos del público, mientras que para el resto de la población son complementarios. Holanda es el paradigma de los seguros privados de salud sustitutivos, ya que todos los trabajadores tienen la obligación de contratar uno que cubra un “paquete básico” de servicios definido para toda la población y el resto de seguros se contratan para cubrir servicios no recogidos en dicho “paquete básico”. Según el director general de IDIS “el modelo holandés en el que hay una separación entre financiación y provisión asistencial es el que mayor grado de satisfacción aporta a sus ciudadanos según los últimos datos publicados por la OCDE (Health at a Glance 2017). Este pone especial énfasis en indicadores de acceso, eficiencia, resolución y calidad asistencial o servicios asociados entre otros”.

La cooperación de la sanidad privada es una opción no solo viable, sino fundamental, para la sostenibilidad del sistema sanitario. Hoy en día más de 10 millones de usuarios apuestan por el entorno privado (más del 21% de la población), en el que crece el número de hospitales (grupos hospitalarios, hospitales pertenecientes a aseguradoras y hospitales independientes), mejorando la accesibilidad de la población y la liberación de recursos de la sanidad pública. “Es destacable que la sanidad privada puede ser un ejemplo a seguir cuando hablamos de innovación, debido a que tecnologías de cirugía robótica, tecnologías híbridas de diagnóstico, grandes innovaciones en radioterapia intraoperatoria, avances como la biopsia líquida o nuevas fórmulas de gestión asistencial como el denominado “hospital líquido”, se encuentran en buena medida desarrolladas en este sector”, puntualiza el director general de IDIS. El entorno privado se focaliza cada vez más en el paciente; a modo de ejemplo, se puede destacar que su modelo de interoperabilidad para el sistema sanitario español o el proyecto de receta privada electrónica están destinados a situar al paciente en el centro de los procesos asistenciales, en beneficio de sí mismos, de los profesionales y de las organizaciones sanitarias. La sanidad privada apuesta de una forma decidida en lo que ha venido a llamarse medicina de las 5 P: predictiva, de precisión, personalizada, participativa y preventiva.

El hospital líder se organiza por equipos orientados a procesos y busca crear modelos de atención integrada. Además, rediseña de forma sistemática la experiencia del servicio prestado a través de la innovación en su más amplio concepto para centrarse realmente en los pacientes

Los nuevos patrones de hospitales buscan contar con equipos orientados a procesos y crear modelos de atención integrada (ya sea de forma virtual o a través de la fusión de empresas). Sin duda, “la sanidad privada es clave en la solvencia y sostenibilidad del sistema sanitario de titularidad pública, de la economía, del tejido empresarial y del empleo; esencial en la prevención, diagnóstico, tratamiento de la enfermedad y en el cuidado de los pacientes y determinante en el avance tecnológico, en la mejora de la calidad y en la formación de los profesionales”, concluye Manuel Vilches.

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