Publicado en La Razón La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de niveles muy altos de azúcar (glucosa) en sangre. En la diabetes tipo I esto ocurre porque el páncreas no produce una hormona, la insulina, encargada de introducir el azúcar en las células (el sistema inmunológico mata por error a las células que la «fabrican»). En la diabetes tipo II, se produce insulina, pero o bien sus niveles son muy bajos o bien esta hormona no es reconocida en los tejidos (esto se conoce como resistencia a la insulina). Por un motivo u otro, la glucosa se acumula en la sangre y acaba perjudicando al funcionamiento de la maquinaria celular, generando problemas en el corazón, en los ojos, los riñones o en el sistema nervioso.