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Los pacientes con VIH pueden vivir casi tanto tiempo como la población en general hoy en día con acceso a un tratamiento apropiado, no obstante no se puede obviar que presentan un riesgo más alto de sufrir comorbilidades relacionadas con la propia patología, el tratamiento y la edad, lo que significa que ayudar a conservar la salud a largo plazo de las personas con VIH debería ser la máxima prioridad a la hora de adoptar decisiones sobre tratamientos. Y es que esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de la reunión VIH ES: Ir más allá de la indetectabilidad que, organizada por Gilead, se celebró recientemente en Bilbao.
Para debatir sobre las nuevas estrategias para mejorar la atención y la calidad de vida de pacientes con VIH, se dieron cita la Dra. Josefa Muñoz Sánchez, del Hospital Universitario Basurto de Bilbao; el Dr. Antonio Antela López, del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago; Dña. Asunción García Gonzalo, del Hospital Galdakao-Usansolo; el Dr. Francisco Javier Rodríguez Arrondo, del Hospital Universitario Donostia de San Sebastián; el Dr. Jordi Blanch Andreu, del Hospital Universitario Clínic de Barcelona; la Dra. María José Fuster Ruíz de Apodaca, de SEISIDA en Madrid; y Dña. Udiarraga García Uribe, de la organización Itxarobide de Bilbao.
En el País Vasco hay 5.848 personas con VIH, una cifra que representa el 7% del total de España (86.663)
En el País Vasco hay 5.848 personas con VIH, una cifra que representa el 7% del total de España (86.663). En el año 2016, de los 3.353 casos de nuevos casos por VIH que se produjeron en España, el 5% (157) fueron en esta Comunidad.
Durante la sesión, además de las comorbilidades y las necesidades médicas que a día de hoy no son cubiertas en el abordaje actual de esta patología, se debatió sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz.
El perfil del paciente VIH está cambiando, y es que cada vez hay más pacientes con una edad media mayor y que se enfrenta a nuevas necesidades
El 44% de los nuevos casos de VIH en el País Vasco fueron hombres que mantuvieron relaciones sexuales con hombres; el 43% por relaciones heterosexuales y el 6% por personas que se inyectaron drogas. A tenor de estas cifras, los asistentes destacaron cómo el perfil del paciente VIH está cambiando, y es que cada vez son más los con pacientes con una edad media mayor y que se enfrentan a nuevas necesidades, o como indicaron los expertos, diferentes situaciones a las que hacer frente.
Al respecto es importante reflexionar de qué se puede ir más allá del control virológico, lo que implica considerar el contagio por VIH desde una nueva perspectiva, teniendo en cuenta que se ha convertido actualmente en una enfermedad con aspectos a destacar:
- Su evolución es crónica.
- Hay un aumento de la supervivencia.
- Tiene un carácter de enfermedad inflamatoria sistémica que conlleva a la afectación multiorgánica con diferentes comorbilidades, a la aparición de neoplasias no definitorias de SIDA y al envejecimiento prematuro de los pacientes.
A medida que los pacientes con VIH envejecen, comorbilidades como la diabetes, dislipemia, hipertensión arterial, eventos cardiovasculares, osteoporosis y disfunción renal son más prevalentes
El devenir de los años de un paciente con VHI hace que determinadas comorbilidades como la diabetes, dislipemia, hipertensión arterial, eventos cardiovasculares, osteoporosis y disfunción renal, en ellos son más prevalentes. Del mismo modo, diversos síndromes geriátricos como la fragilidad o el deterioro cognitivo pueden aparecer a partir de la séptima década de la vida.
Ante este panorama, evitar toda esta serie de comorbilidades en el VIH puede ser posible empleando fármacos innovadores, en el que la eficacia, la menor toxicidad y que se administre en un solo comprimido que contenga el régimen antiretroviral completo sea por decirlo de alguna manera un “arsenal” para nada utópico.
Actualmente, la triple terapia, régimen preferente en todas las guías nacionales e internacionales, es el tratamiento de referencia para el VIH, ya que ha mostrado una mayor eficacia y durabilidad en la supresión virológica.
Dra. Josefa Muñoz del Hospital Basurto: “La estigmatización y discriminación de los pacientes con VIH persiste”
En palabras de la Dra. Josefa Muñoz, del Hospital Universitario de Basurto en Bilbao, “gracias al tratamiento antirretroviral, la infección por VIH se ha convertido en una enfermedad crónica y la supervivencia de los pacientes ha ido aumentando en los últimos años”.
Pero sería un error “descansar” solamente en el tratamiento antirretroviral, y es que como indica la doctora, “debemos fomentar estilos de vida saludables previniendo y abordando de forma multidisciplinar las comorbilidades que se presentan en estos pacientes”; al respecto destaca como “la co-infección por el virus de la Hepatitis C, por ejemplo, ya ha sido abordada y la mortalidad por esta causa ha disminuido”, sin embargo lamenta que “la estigmatización y discriminación de los pacientes con VIH persiste”.
Los diagnósticos tardíos por VIH a nivel nacional siguen siendo altos y afectan fundamentalmente a las personas que lo han adquirido por vía heterosexual
La Dra. Muñoz por otra parte, en relación a los diagnósticos, indica que son “tardíos a nivel nacional y en nuestra comunidad -País Vasco- siguen siendo altos y afectan fundamentalmente a las personas que han adquirido la infección por vía heterosexual” de ahí que “su abordaje es un importante desafío pero contamos con estrategias que pueden permitir el diagnóstico precoz y disminuir la incidencia de nuevas infecciones”, concluye la doctora.
