..Juan Pablo Ramírez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recuperado el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de la estructura del Gobierno. El astronauta Pedro Duque será el encargado de dirigir un departamento que durante la etapa de Mariano Rajoy había quedado reducido a una secretaría de Estado dentro del Ministerio de Economía. El nuevo ministro coordinará además el área de universidades que estaba hasta ahora en manos del Ministerio de Educación.
La llegada de Duque coincide con un contexto marcado por la pérdida de peso de la investigación, el desarrollo y la innovación dentro de la economía española. En 2016, representó un 1,19% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 1,22% de 2015, según las cifras que publicó el Instituto Nacional de Estadística. La evolución del último año había complicado todavía el objetivo de la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, de alcanzar al final de la legislatura el 2% del PIB, un a inversión que situaría a España en la media de la Unión Europea.
La llegada de Duque coincide con un contexto marcado por la pérdida de peso de la investigación, el desarrollo y la innovación dentro de la economía española
La ciencia pierde peso a pesar de que el Gobierno ha ido incrementando en los últimos años su presupuesto. En 2016 creció un 0,7%, pero a un ritmo menor que el resto de la economía, que lo hizo al 3,3%. Tampoco sirvió para compensar la brecha el hecho de que el sector privado haya aumentado el gasto un 3%.
Este último año, el presupuesto destinado a la I+D+i ha continuado creciendo, aunque a un ritmo más elevado. Las partidas para ciencia en 2018 aumentaron un 8,33%. Sin embargo, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) considera aún insuficiente este incremento, debido a los recortes que se produjeron durante la crisis económico. Con estas cifras en la mano, Duque deberá convencer a Sánchez de la necesidad de continuar invirtiendo en investigación y animar a la iniciativa privada para que siga destinando nuevos fondos.
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) considera aún insuficiente este incremento, debido a los recortes que se produjeron durante la crisis económico
El sistema de ciencia se encuentra inmerso además en la tarea de potenciar el apartado de innovación, con la puesta en marcha de estrategias orientadas a la traslación del conocimiento. La experiencia de Duque en la NASA podría significar un empujón para avanzar en este objetivo. Es precisamente el principal talón de Aquiles de la investigación biomédica. En los últimos años se han puesto en marcha institutos de investigación sanitaria en un gran número de los hospitales españoles pero el proceso es corto.
Bajo su dirección estará el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el principal productor de ciencia de este país. Aún está por saber qué ocurrirá con el Instituto de Salud Carlos III, que podría volver al Ministerio de Sanidad, que estará dirigido por Carmen Montón.
Como responsable de universidades, Duque deberá de abordar otro de los problemas que más preocupan a los profesionales sanitarios, el establecimiento de numeros clausus en las facultades de medicina, para que el número de licenciados sea similar al de plazas en el examen MIR. Esto implicaría además impedir la apertura de nuevas facultades de medicina, como ha solicitado el Foro de la Profesión Médica.
Fotografía. Museo Guggenheim Bilbao
