Publicado en El Español Que Nubia Muñoz (Cali, 1940) haya sido galardonada con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Cooperación al desarrollo es culpa de su exceso de sentimentalismo. La razón por la que esta mujer -que rechaza con humildad cualquier exceso de protagonismo- se dedicó a la epidemiología no es otra que la lástima que le daban los pacientes que empezó a ver en el cuarto curso de la carrera de Medicina. “Cuando se morían, me deprimía”, comenta en entrevista con EL ESPAÑOL con motivo de su viaje a Madrid para recoger el premio, dotado con 400.000 euros. Y así fue como una preocupación excesiva por unos pacientes con los que establecía “una relación estrecha” llevó a uno de los descubrimientos epidemiológicos más importantes del siglo pasado y, sobre todo, a uno de los pocos que se ha traducido en una herramienta útil y accesible para acabar con lo que es una auténtica lacra en los países en vías de desarrollo, el cáncer de cuello de útero.