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El 25% de los mayores de 20 años padece algún tipo de enfermedad reumática y esta cifra de prevalencia en nuestro país obliga a mejorar los tratamientos e invertir no sólo en investigación sino también en ampliar los conocimientos clínicos. El tratamiento de las enfermedades reumáticas se basa en analgésicos y antiinflamatorios pero, en los últimos años, hemos asistido a un revolucionario avance tras el descubrimiento y posterior desarrollo de las terapias biológicas. Además, hoy en día se está trabajando en mejorar el conocimiento del proceso inflamatorio e inmunitario, así como en nuevas vías de avance en tratamientos innovadores, que sean más eficaces y seguros.
En nuestro país se estima que las enfermedades reumáticas afectan a uno de cada cuatro mayores de 20 años
Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan al aparato locomotor y se caracterizan principalmente por la manifestación de dolor en huesos, músculos, ligamentos y/o articulaciones. Entre las principales destacan algunas tan habituales y conocidas como la artrosis, la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante, la fibromialgia, la gota, el lupus, la osteoporosis o la vasculitis.
En nuestro país se estima que afectan a uno de cada cuatro mayores de 20 años y éstas son las causantes del 40 al 50% de las incapacidades laborales. El estudio EPISER, realizado por la Sociedad Española de Reumatología, señala que hasta el 44% de la población ha padecido lumbalgia; el 10% tiene artrosis de rodilla y el 6% de mano; uno de cada 200 españoles (0,5%) sufre artritis reumatoide; el 3,4% de la población tiene osteoporosis, y un 2,4% padece fibromialgia.
Los pacientes disponen ya de un amplio abanico de fármacos biológicos que han cambiado radicalmente el pronóstico y evolución de las patologías reumáticas
Congreso Europeo de Reumatología y Valor del Medicamento
Esta semana se celebra en Amsterdam el Congreso Europeo de Reumatología, en el que se exponen los avances más recientes en el abordaje y tratamiento de estas enfermedades. Los pacientes disponen ya de un amplio abanico de fármacos biológicos que han cambiado radicalmente el pronóstico y evolución de las patologías reumáticas. Mientras, los profesionales sanitarios y la industria farmacéutica trabajan de forma decidida y exitosa en nuevos enfoques de tratamiento como la determinación y valoración de factores relacionados con una menor eficacia de las terapias o el desarrollo de inhibidores enzimáticos.
Esta información sobre la enfermedad y su tratamiento, junto con el enfoque de la investigación para el hallazgo de nuevas alternativas terapéuticas, se recogen en El valor del medicamento en la enfermedad reumática, la nueva información divulgativa con formato parallax scrolling publicada por Farmaindustria, dentro de la serie El valor del medicamento.
Reto del proceso inflamatorio e inmunitario
El tratamiento de estas enfermedades ha experimentado variaciones notables en la última década y ha pasado de un abordaje conservador, que sólo buscaba aliviar los síntomas clínicos, a uno mucho más avanzado que está permitiendo limitar la destrucción articular y por tanto la discapacidad de los pacientes.
El documento presentado por Farmaindustria hace un recorrido por la variedad de tratamientos existentes en la actualidad, desde los analgésicos y antiinflamatorios más convencionales hasta los fármacos modificadores de la enfermedad
El documento presentado por Farmaindustria hace un recorrido por la variedad de tratamientos existentes en la actualidad, desde los analgésicos y antiinflamatorios más convencionales hasta los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME) y, más recientemente, las terapias biológicas. Éstas son un grupo de fármacos de reciente introducción que actúan atenuando la respuesta del sistema inmunológico y han demostrado ser muy efectivas al ralentizar la progresión del daño articular e incluso inhibir su progresión, consiguiendo la remisión de la inflamación. El reto en la actualidad, como se expone en el informe, es seguir ahondando en el conocimiento del proceso inflamatorio e inmunitario para poder desarrollar moléculas que permitan avanzar en los tratamientos.
