Publicado en Redacción Médica Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2018 están trayendo mucha cola. A la ya difícil negociación que tuvo que afrontar el anterior Ejecutivo, salvada gracias a la colaboración en la votación en el Congreso de los Diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), se ha sumado el terremoto político que ha experimentado España en las últimas semanas, una convulsión que ha derribado, casi de la noche a la mañana, al Gobierno de Rajoy y ha llevado a Moncloa a Pedro Sánchez. En este escenario se da la curiosa circunstancia de que el Partido Popular ha registrado enmiendas a su propia Ley de Presupuestos en su tramitación en el Senado y el partido socialista ha tenido que defender unas partidas a las que atacó en el Parlamento mientras estaba en la oposición. Sin embargo, las del Partido Popular no han sido las únicas enmiendas que se han presentado a estos PGE. Y algunas de ellas, tanto primero en el Congreso como después en el Senado, han versado sobre la reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a productos y servicios, como los del sector veterinario, así como a los premios inferiores a 10.000 euros.