..Cristina Cebrián.
Los nacimientos que se producen de forma prematura conllevan una serie de consecuencias, muchas de ellas ampliamente conocidas. Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública de Oslo (Noruega) ha realizado un trabajo que concluye que nacer de forma prematura aumenta el riesgo de sufrir trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en la edad preescolar. El estudio, publicado en la revista ‘JAMA Pediatrics’, analizó la asociación entre la edad gestacional al nacer y los síntomas del TDAH en niños en edad preescolar y escolar. También se realizó una comparación entre hermanos para tener en cuenta los factores de riesgo genéticos y ambientales no medidos.
Se realizó una comparación entre hermanos para tener en cuenta los factores de riesgo genéticos y ambientales no medidos
En el proceso participaron un total de 113.227 niños y 33.081 hermanos, que habían nacido entre la 22 y 33 semanas de gestación; entre las 34 y 36 semanas; entre las 37 y 38 semanas y en la semana 39. Asimismo, se analizó a un grupo control en el que el parto había sido en la semana 40, 41 o más tarde. De esta forma, observaron que el nacimiento prematuro temprano se asoció con un mayor riesgo de síntomas de TDAH en niños a la edad de 5 años y síntomas de falta de atención a la edad de 8 años, con la asociación en la edad preescolar más pronunciada entre las niñas.
Prevalencia del TDAH en España
El diagnóstico del TDAH conlleva una serie de pasos en la historia clínica que requieren de tiempo y especialización. En los últimos años ha aumentado el número de personas que padecen este trastorno en nuestro país, pero al mismo tiempo también ha disminuido la edad a la que se diagnostica. Hace unos años se estimó la prevalencia del TDAH entre el 4% y el 6%, ahora los últimos estudios epidemiológicos lo sitúan en torno al 20%.
En los últimos años ha aumentado el número de personas que padecen este trastorno en nuestro país
Es posible que las diferentes pruebas valorativas jueguen un papel importantísimo en los porcentajes de prevalencia. Así, las europeas son muy restrictivas y dan porcentajes mucho más bajos que las americanas, que son más generosas en valorar positivamente hechos no reconocidos por las europeas, y por ello dan prevalencias más altas. Todavía no se ha establecido una frontera entre personalidad y patología en las manifestaciones externas de los sujetos con TDAH y esto puede elevar las cifras de prevalencia.
