Los pacientes son los perjudicados por no aplicar el IVA superreducido a los productos sanitarios

..Redacción.
La aplicación del IVA de tipo general (21%) a productos sanitarios revierte negativamente de forma directa a la atención que reciben los ciudadanos. Aunque en nuestro país se aplica el tipo reducido del IVA (10 %) a todos aquellos productos sanitarios que estén diseñados para paliar deficiencias, para uso personal y exclusivo de personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, a numerosos productos sanitarios que son utilizados por los centros médicos para su actividad se les sigue aplicando el 21%.

Se trata de utensilios indispensables para el buen funcionamiento de cualquier instalación sanitaria, desde las vendas o las jeringuillas hasta los aparatos de rayos X, entre otros. Además, este gravamen no sólo afecta a hospitales y clínicas, sino que también perjudica a las empresas que participan en su producción, como fabricantes y distribuidoras.

Se trata de vendas o jeringuillas hasta los aparatos de rayos X, tanto en hospitales y clínicas, como fabricantes y distribuidores

ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española) sigue reclamando la aplicación del IVA superreducido (4%) a productos sanitarios imprescindibles para la atención al paciente, siendo catalogados como productos de primera necesidad. El secretario general de ASPE, Carlos Rus, ha recordado en numerosas ocasiones que “la sanidad no es un lujo, es una atención que debe cubrir las necesidades de todos los ciudadanos”, y que el aumento del IVA aplicado que se produjo en 2015 –subiendo del 10% al 21%- se tradujo en un agravamiento de los precios que no conllevó una mejora en los servicios.

Para Carlos Rus subir el IVA del 10% al 21% se tradujo en un aumento de precio sin mejorar los servicios

Asimismo, Rus ha hecho hincapié en que esta subida ha supuesto una limitación de la capacidad de mejora tecnológica en el ámbito privado y ha mostrado su descontento ante el “agravio comparativo que supone que se disminuya el IVA en productos de higiene femenina y mientras se siga dando a los once millones de españoles que se decantan por la sanidad privada, que son los principales perjudicados de que no se reduzca el IVA de los productos sanitarios”. En este sentido, ha destacado que “estos ciudadanos tienen doble cobertura y que, cuando son atendidos en el sector privado, su elección tiene un impacto económico alto en cuanto a la reducción del gasto en el ámbito público”.

Es importante recordar además que a principios de este año la Comisión Europea propuso la reforma y simplificación del sistema actual del impuesto sobre el valor añadido en el conjunto de los países de la Unión Europea, lo que confirió mayor capacidad de decisión a los Estados miembros y que, en el caso de España, aún no se ha traducido en una reducción en el IVA de los productos sanitarios.

Ante esta situación, ASPE ha propuesto realizar un estudio sobre la fiscalidad en el ámbito sanitario dentro de los distintos países de la Unión Europea y establecer mecanismos de convergencia, así como la elaboración de una lista de productos susceptibles de beneficiarse de un tipo de IVA reducido o superreducido para valorar su inclusión en el listado vigente.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en