Publicado en El Confidencial
“Sabíamos que la aspirina tiene un riesgo de aumento del sangrado, porque siempre lo ha tenido, pero ahora sabemos también que no reduce los riesgos de infarto ni de enfermedades cardiovasculares y que, incluso, aumenta la posibilidad de muerte”. Así de rotunda se expresa la doctora Anne Murray, investigadora de la Universidad de Minnesota y una de las coautoras del triple estudio sobre la aspirina que puede cambiar para siempre la relación con este medicamento que casi todas las familias tienen en casa. Una aspirina al día es un tratamiento que millones de personas siguen en el mundo para prevenir enfermedades relacionadas con el corazón. Una dosis baja de este medicamento se suponía beneficiosa para la salud, por lo que son legión las personas que ingieren una pastilla de 81 miligramos (las que están indicadas para niños) cada día. Sin embargo, este estudio publicado en el New England Journal of Medicine, viene a poner patas arriba una costumbre muy asentada entre personas adultas.