Publicado en ABC
No hay ninguna duda de que el consumo de cocaína es perjudicial para la salud. Y especialmente para la salud cerebral, dado que la cocaína altera tanto la función como la estructura del cerebro y provoca, entre otros muchos efectos negativos, que los consumidores tengan grandes dificultades para identificar sus prioridades, tomar decisiones e inhibir los comportamientos inadecuados. Por tanto, debe evitarse la cocaína a toda costa. Más aún cuando se tiene en cuenta la gran adicción que genera esta droga. Desafortunadamente no hay medicamentos aprobados para tratar la adicción a la cocaína o la sobredosis. Los usuarios frecuentes tienden a ser cada vez menos sensibles a los fármacos, lo que lleva a dosis más fuertes o más frecuentes. El resultado típico es la adicción. La exposición a la droga, o a las señales asociadas a la droga, incluso después de largos períodos de abstención, a menudo conduce a una recaída.