Nueva terapia no invasiva para la fascitis plantar refractaria

Publicado en Diario Médico

La fascitis plantar (FP) es la causa más común de dolor en el talón, y afectaría al 10 por ciento de la población. Aunque su etiología no está clara, la degeneración lógica con la edad y un abuso deportivo o postural explicarían los síntomas dolorosos. La presencia de lesiones hipoecoicas perifasciales, observadas con ecografía, es más frecuente en pacientes con dolor en el talón. Los síntomas más comunes de la fascitis plantar son dolor con los primeros pasos de la mañana, al iniciar una actividad intensa y al final del día. El diagnóstico por imagen puede ser necesario en caso de síntomas atípicos o refractarios al tratamiento. La ecografía cuantifica el grosor de la fascia plantar y evalúa cualquier lesión perifascial o edema. Diversos estudios han demostrado que los afectados tienen mayor grosor de la fascia (por lo general >4,0 mm). Además de la inflamación, las lesiones hipoecoicas se observan en casi el 70 por ciento de los pacientes con FP. La ecografía diagnóstica también se utiliza para evaluar la efectividad de tratamientos como la terapia extracorpórea de ondas de choque, los AINE y las inyecciones de bótox. La combinación de descanso, hielo, estiramiento y antinflamatorios es el tratamiento inicial en la mayoría de los pacientes y se ha demostrado eficaz en el 90 por ciento de los casos en menos de dos meses. Sin embargo, el 10 por ciento fracasan en el manejo conservador y continúan con síntomas más allá de los 12 meses (fascitis plantar refractaria). La cirugía -liberación parcial de la fascia plantar o del músculo gastrocnemio- es una opción en estos pacientes, aunque no siempre es resolutiva.

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en