En 2016 más de ocho millones de personas murieron en 137 países por mala o inexistente atención sanitaria

..Redacción.
De los 19,3 millones de muertes que en el año 2016 se produjeron en el mundo, 8,6 millones fueron como consecuencia de la mala asistencia médica, o incluso inexistente, según un estudio realizado en 137 países que, liderado por Margaret E. Kruk, profesora de Salud Global en Harvard, (Estados Unidos), ha sido publicado en la revista The Lancet.

Pormenorizadamente, del total de fallecimientos por la atención sanitaria, el estudio estima que 3,6 millones se debieron a la no utilización de los servicios sanitarios y cinco millones a la mala calidad de la atención médica que recibieron.

En 2016 Europa Central y América Latina tuvieron el porcentaje más alto de mortalidad por la mala calidad de la atención sanitaria prestada

Como explican los expertos, “teniendo en cuenta la carga de morbilidad total a la que se enfrentan actualmente los sistemas sanitarios, 13,3 millones de muertes fueron susceptibles a la atención médica, 7,6 millones por usar servicios de salud de mala calidad y 5,7 millones por el no uso de los servicios de atención médica”.

Por regiones, Europa Central y América Latina presentaron el porcentaje más alto de mortalidad por la mala calidad de la atención sanitaria que ofrecieron, mientras que en África subsahariana el mayor porcentaje de muertes se produjo por el no uso de los servicios sanitarios, en otras palabras, no existe la atención sanitaria.

La mala calidad de la atención sanitaria provocó más muertes que el no uso de los servicios sanitarios

Tal y como refleja el informe, provocó más muertes la mala calidad de la atención sanitaria que el no uso de los servicios sanitarios en 14 de las 17 regiones analizadas y en 115 de los 137 países estudiados. Es más, la mala calidad asistencial sanitaria fue un significativo factor de mortalidad en todas las enfermedades, incluido el 84% de la mortalidad cardiovascular; 81% ciento de las enfermedades prevenibles por vacunación; 61% de las condiciones neonatales; y la mitad de las muertes por causas maternas, lesiones en el camino, tuberculosis, VIH y otras enfermedades infecciosas.

Al respecto, los investigadores alertan que las muertes por la mala calidad de los servicios sanitarios han sido cinco veces más elevadas que los fallecimientos mundiales por VIH o Sida y más del triple que las que provoca la diabetes. Nuestro modelo muestra que si los países de bajos ingresos financian solo la atención menos avanzada, los servicios de mala calidad representarán casi dos tercios de las muertes. Evitar las muertes por cáncer, defectos congénitos, salud mental y afecciones respiratorias crónicas requerirá grandes esfuerzos para aumentar la utilización de los servicios junto con una mejor calidad. Estas cifras pueden proporcionar información sobre las posibles direcciones de política para los países”, concluyen los investigadores.

Ocho millones de vidas en el mundo hasta 2030 se podrían salvar si se invirtiera contra las enfermedades no transmisibles

Según el informe presentado en mayo del presente año por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ‘Salvando vidas gastando menos, una respuesta estratégica a las enfermedades no transmisibles’ recogía que los 78 países más pobres del mundo podrían salvar ocho millones de vidas de ahora a 2030 si invirtieran 1,27 dólares por ciudadano anualmente en prevención y tratamiento de enfermedades crónicas.

El estudio documentó que por cada dólar invertido se lograban los siguientes retornos: 12,82 dólares al invertir en dietas sanas, 9,13 por reducir el consumo de alcohol, 7,43 por bajar el uso de tabaco, 3,29 por ofrecer tratamiento a enfermos cadiovasculares, 2,8 por incrementar la actividad física y 2,74 por controlar el cáncer.

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