Publicado en El Español
Dada la inmensa variabilidad de virus y bacterias existentes, es muy complicado poder fabricar vacunas para todos, por lo que su prevención absoluta es casi imposible. De hecho, pronto se empezará a sufrir la multiplicidad de variantes en toda España con la llegada del frío y la época invernal con dos claros y conocidos ejemplos: el virus de la gripe y el virus del resfriado común. Solo el primero posee vacuna, y esta se debe renovar anualmente a causa de la elevada capacidad para mutar del virus de la gripe. Por su parte, fabricar una vacuna contra el resfriado común es casi imposible pues no existe un único causante -el rinovirus- sino que otros pueden imitarlo causando los mismos síntomas. Así mismo, el mismo rinovirus tiene hasta cien subtipos diferentes, todos ellos capaces de mutar.