Fenin muestra su compromiso contra el dolor con los dispositivos para prevenir y tratar

..Redacción.
Con motivo del Día Mundial contra el Dolor, la Fundación Tecnología y Salud presenta una infografía sobre ‘La Aportación de Valor de la Tecnología Sanitaria en las Terapias contra el Dolor’ para informar a la población sobre los dispositivos que hay disponibles para prevenir, diagnosticar y tratar el dolor. La iniciativa es fruto del compromiso de la Fundación con la divulgación de los beneficios, trascendencia social y valor que ofrece la Tecnología Sanitaria.

Según explica Margarita Alfonsel, secretaria del Patronato de la Fundación Tecnología y Salud y secetaria general de la Federación Española de Tecnología Sanitaria (Fenin), “sea del tipo que sea, el dolor discapacita física, social y psicológicamente a la persona que lo sufre y provoca un enorme impacto en su vida. Por eso es de vital importancia dar respuesta a las necesidades de este tipo de pacientes”, “un buen ejemplo de ello”, prosigue, “es el caso de las personas que padecen dolor crónico, quienes en muchos casos tardan una media de nueve años en lograr controlar, disminuir o eliminar su dolencia”.

¿Cómo se puede definir el dolor?

Se entiende por dolor “una percepción sensorial, molesta, desagradable, desencadenada por el sistema nervioso, asociada bien a una lesión tisular o bien ocasionada por una lesión”, y es que así lo define la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor.

Según esta definición, hay cuatro tipos de dolores:

  1. Agudo o irrruptivo (dolores postoperatorios, entre otros).
  2. Crónico (dolores de cabeza y espalda, que son los más frecuentes).
  3. Neuropático (dolor que es causado por una lesión).
  4. Nociceptivo (dolor provocado por detección de estímulos nocivos en la piel, músculos o articulaciones).

El dolor crónico supone un importante deterioro de calidad de vida en el 85% de los pacientes

El dolor no solo impacta en la calidad de vida de los pacientes, sino también en el sistema sanitario de todo un país. Si nos referimos al dolor crónico, conlleva para el que lo padece un gran deterioro en su calidad de vida -85% de los pacientes-. Es más, el 21% de las personas que en la Unión Europea lo sufren, son incapaces de trabajar, lo que implica un problema de salud pública de primera magnitud.

En España, los costes directos e indirectos derivados de dicho abordaje representan el 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone entre 12.000 y 16.000 millones de euros.

Margarita Alfonsel: El dolor crónico “supone una de las principales causas de incapacidad laboral en Europa, provocando 500 millones de bajas laborales al año

El dolor crónico, como indica Margarita Alfonsel, “actualmente, este dolor representa la mitad de todas las consultas de Atención Primaria, con más de dos millones de visitas al año, y provoca más gasto en atención sociosanitaria que las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Se prolonga durante más de seis meses y no se alivia con tratamientos médicos o quirúrgicos por lo que “además, supone una de las principales causas de incapacidad laboral en Europa, provocando 500 millones de bajas laborales al año”. En España afecta a más de seis millones de personas.

En este sentido, incorporar la Tecnología Sanitaria no solamente permite un mejor y más completo abordaje del dolor, sino que además de mejorar la calidad de vida de los pacientes, aporta beneficios económicos sustanciales, en concreto “un uso más eficiente de los recursos existentes, menor absentismo y mayor productividad laboral para el paciente y sus familiares y, por tanto, una menor carga sobre los presupuestos del Sistema Nacional de Salud”, afirma Alfonsel.

Son numerosas las aportaciones que la Tecnología Sanitaria pone al servicio de los pacientes para prevenir, diagnosticar, tratar e incluso poder eliminar el dolor

Actualmente y, junto a los métodos más conocidos por la población, como son los medicamentos o la fisioterapia, la Tecnología Sanitaria, son numerosas las aportaciones que pone al servicio de los pacientes para prevenir, diagnosticar, tratar e incluso poder eliminar el dolor.

Esta tecnología se puede dividir en dispositivos quirúrgicos y terapéuticos no implantables y en dispositivos implantables en el cuerpo humano.

Dispositivos no implantables:

  • Los generadores de radiofrecuencia para todo el cuerpo.
  • La Epiduroscopia o endoscopia del canal espinal.
  • Las bombas de infusión: pueden ser intravenosas o bien tratarse de bombas PCA, analgesia controlada por el paciente, de administración intravenosa o epidural.
  • Dispositivos de un solo uso como los elastómeros y los Sets subcutáneos o intravenosos.
  • Las técnicas de analgesia regional: entre ellas están la epidural, la espinal, la combinada y el bloqueo de los nervios periféricos.

Dispositivos implantables:

  • Los neuroestimuladores, entre los que se distinguen diferentes tipos:
  • Cerebral profundo: destinado al dolor intratable.
  • Medular: para el dolor crónico refractario.
  • De las raíces sacras: cuyo fin es tratar el dolor pélvico crónico.
  • De nervios subcutáneo.
  • Del ganglio de la raíz dorsal.
  • Los denominados Core Espinal: que se utilizan en el caso de deformidades, cirugía reparadora, etc.
  • Las bombas de infusión implantables: destinadas a la administración de fármacos.
  • Los dispositivos de estimulación periférica.

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