Publicado en El Mundo
No es precisamente un lazo rosa lo que une a Beatriz Figueroa, Anne Claire y a S.G.G. Las tres han tenido cáncer de mama y las tres coinciden en relatar “no sólo la lucha por una recuperación física, sino contra las barreras que este sistema nos brinda”. Así lo expone precisamente el testimonio que se refugia detrás de las siglas. “Me despidieron a los pocos meses de reincorporarme tras la baja laboral. Llevaba 10 años trabajando en la misma empresa”. Con esta experiencia y varios intentos frustrados de nuevas oportunidades en los últimos años, S.G.G. (48 años) prefiere que no se la identifique para que ninguna futura contratación quede frustrada. Dos de las palabras más reiteradas a lo largo de la conversación con este periódico: “Quiero trabajar”. Sin embargo, “una vez que eres desempleada y has tenido cáncer, ya no puedes acceder al mercado laboral como los demás. En las entrevistas tengo que obviar citar mi enfermedad para que no se me discrimine por ello”.