Publicado en Correo Farmacéutico
En su primera comparecencia hace un par de semanas en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, la ministra del ramo, María Luisa Carcedo, anunció la eliminación progresiva del copago para “los más vulnerables de nuestra sociedad”: pensionistas con rentas contributivas con cónyuge a cargo o por viudedad (800 euros mensuales, en 14 pagas); es decir, unos 5 millones de pensionistas, según datos del Gobierno.En este sentido, Laura Vallejo-Torres, presidenta de la Asociación Economía de la Salud (AES), explica a CF que ”la reforma del copago de 2012 (con el Real Decreto-Ley 16/2012) redujo el gasto farmacéutico al principio, pero ésto se ha diluido con el tiempo”. Por tanto, no se atreve a predecir qué pasará con la futura modificación. Si bien le parece bien que los colectivos más vulnerables queden exentos del copago si realmente se ha comprobado que ha descendido su adherencia (como dijo la ministra, aludiendo a diversos informes), tampoco cree que “volver a la situación anterior a 2012 sería lo correcto”. Por tanto, abogan por una reforma del copago que no suponga un regreso a la situación anterior. En concreto, cree que “un copago muy pequeño puede tener un efecto disuasorio para que no haya un consumo innecesario del medicamento”.