..Elena Santa María.
Grünenthal ha lanzado un nuevo tratamiento para la gota, disponible desde principios de noviembre, una enfermedad que afecta al 2% de los españoles adultos, proporción que va aumentando con la edad, y que cuenta con escasas opciones terapéuticas.
Hasta ahora, los medicamentos para tratar la gota eran inhibidores de la xantina oxidasa, que frenan la producción de ácido úrico. El problema de estos medicamentos, como el alopurinol, es que solo actúan a nivel de la producción del ácido úrico, cuando en el 90% de los pacientes la hiperuricemia se debe a una excreción renal insuficiente.
En el 90% de los pacientes la hiperuricemia se debe a una excreción renal insuficiente
El nuevo medicamento de Grünenthal, lesinurad (Zurampic), combinado con alopurinol aporta un mecanismo dual que potencia la reducción del AUs, lo que incrementa la excreción y reduce la producción a la vez. La directora del Departamento Médico de Günenthal España, Ana Esquivias, ha señalado que “los datos hablan por sí solos, el 55% de los pacientes que utilizaron lesinurad con alopurinol alcanzaron los niveles deseados (< 6 mg/dl), frente al 23% de los que recibieron dosis de alopurinol en monoterapia”.
La gota es una enfermedad curable, sin embargo representa un desafío clínico y una carga sanitaria importante debido a que muchos de los pacientes no reciben tratamiento, o se les prescribe un tratamiento no curativo, aun sufriendo síntomas. Fernando Vega, paciente y vicepresidente de la Liga Reumatológica Española (LIRE) ha destacado la necesidad de potenciar la información y formación, tanto a médicos como a pacientes, así como dotar de medios a los profesionales para que puedan realizar un diagnóstico precoz con el objetivo de evitar que la enfermedad se cronifique y se complique con más dolencias en el medio-largo plazo.
El 55% de los pacientes que utilizaron lesinurad con alopurinol alcanzó los niveles deseados
Tal y como ha afirmado el vicepresidente de la LIRE, “un diagnóstico tardío de la enfermedad puede desencadenar secuelas muy difíciles de contrarrestar a nivel de movilidad afectando también a la salud cardiovascular”. Como los ataques de gota inicialmente son intermitentes, la patología también se percibe como tal. Fernando Perez-Ruíz, reumatólogo del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Cruces de Vizcaya ha subrayado que “se trata de una enfermedad inflamatoria crónica incluso en ausencia de síntomas y eso se asocia a mayor riesgo de mortalidad prematura y a una pérdida de la calidad de vida percibida por el paciente”.
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica incluso en ausencia de síntomas y eso se asocia a mayor riesgo de mortalidad prematura y a una pérdida de la calidad de vida
En el programa de desarrollo clínico se investigó la eficacia y seguridad de lesinurad en combinación con un inhibidor de la xantina oxidasa en pacientes que, aun estando tratados con un inhibidor de la xantina oxidasa en monoterapia, no lograban alcanzar los niveles objetivo de ácido úrico. Zurampic se ha desarrollado en combinación con alopurinol, en los estudios CLEAR 1 y CLEAR 2, y en combinación con febuxostat en el ensayo clínico CRYSTAL. Todos los estudios centrales tuvieron una duración de 12 meses y posteriormente un periodo de seguimiento adicional de otros 12 meses. En estas extensiones de los estudios se confirma la mejora en la consecución de objetivos y se percibe una tendencia en la mejora de la reducción del área tofácea y de los ataques. “Todos los pacientes incluidos en los estudios presentaban niveles plasmáticos de ácido úrico >6 mg/dL al inicio del tratamiento, logrando niveles plasmáticos por debajo de 6 mg/d a los 6 meses; resultados que se mantuvieron a los 24 meses”, ha destacado Ana Esquivas.
