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La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, aseguró durante las V Jornadas de la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias que “la evaluación de tecnologías sanitarias tiene como finalidad proporcionar información de calidad, fiable y rigurosa para la toma de decisiones en la atención sanitaria en cada momento del ciclo de vida de las tecnologías”.
Expertos del sector debatieron sobre el papel de los profesionales en la evaluación de tecnologías sanitarias, así como para analizar las evaluaciones nuevas y emergentes
El acto, celebrado este jueves en el Hospital Universitario La Princesa de Madrid, contó con la presencia de expertos del sector para debatir sobre el papel de los profesionales en la evaluación de tecnologías sanitarias, así como para analizar las evaluaciones nuevas y emergentes. Se trata de “una herramienta fundamental para mejorar la toma de decisiones y fomentar la cohesión, calidad y equidad del Sistema Nacional de Salud”, señaló Carcedo.
En 2012 se estableció la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones del SNS como requisito legal para que las nuevas técnicas, tecnologías o procedimientos fueran sometidas a evaluación, con carácter preceptivo y previo a su utilización en el SNS. La misión de esta Red es, por tanto, proporcionar la información necesaria para fundamentar la toma de decisiones en el SNS, contribuyendo a su mayor cohesión y sostenibilidad y a la mejora de la calidad, equidad y eficiencia.
Carcedo: “A día de hoy podemos afirmar que ese espíritu de colaboración y trabajo en red está plenamente consolidado”
“A día de hoy podemos afirmar que ese espíritu de colaboración y trabajo en red está plenamente consolidado”, manifestó la ministra y añadió que “los procedimientos de trabajo de la red y el marco metodológico en la evaluación y elaboración de los informes y otros productos generados están sólidamente afianzados”.
Además, la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias elabora y actualiza Guías de Práctica Clínica que proporcionan a los profesionales un conjunto de recomendaciones basadas en una revisión sistemática de la evidencia y en la evaluación de los riesgos y beneficios de las diferentes alternativas, con el objetivo de optimizar la atención sanitaria a los pacientes.
