Publicado en El Español
El futuro de la medicina pasa, inevitablemente, por redefinir el concepto de la relación entre médico y paciente, así como de la integración de las nuevas posibilidades tecnológicas que surgen cada día. Esto se da en un contexto en el que el paciente digital exige un mayor contacto con el médico, el cual también tiene que adaptarse a las necesidades de este. Porque, si podemos gestionar nuestras cuentas bancarias, hacer compras o reservar billetes de avión mediante un teléfono móvil, ¿por qué no ‘ir’ al médico a través de una app?