Publicado en El Mundo El Ayuntamiento sigue en sus trece. La Concejalía de Urbanismo de Valencia no quiere hacer concesiones y pretende exigir todas las licencias a los hospitales públicos valencianos que hayan programado la instalación de los equipos de diagnóstico por imagen que han sido comprados con los 30 millones de euros que ha donado la Fundación Amancio Ortega (dueño de Inditex y de las firmas vinculadas a la textil Zara). Es decir, se reciben unos equipos gratis pero se exige como si costaran dinero al erario público. Desde el consistorio valenciano han dejado claro que no pueden hacer distinciones y que sólo pueden agilizar los plazos de la concesión de licencias. De hecho, durante la mañana de ayer los responsables de las empresas que han sido contratadas para instalar las máquinas compradas con la donación del dueño de Zara explicaron a EL MUNDO que el Ayuntamiento impone las mismas licencias para los hospitales públicos que para cualquier otra empresa.