Publicado en El Español
Este año, al número especial de Navidad de The BMJ se le he colado un estudio muy alejado del tono satírico de los tradicionales protagonistas de este volumen, ya un clásico en la ciencia. Los trabajos que suele incluir el número han dado hasta la fecha titulares como que los hombres son más idiotas que las mujeres, el whisky de malta no se distingue del coñac si se toma con los ojos cerrados o que si un paciente con sospecha de apendicitis se queja al pasar la ambulancia por un bache, es más que probable que padezca esta inflamación. Pero el de 2018 ha rebajado el tema e incluye uno cuya conclusión es todo menos divertida: la Nochebuena es un factor de riesgo para sufrir un infarto, y más en pacientes mayores -de más de 75 años- o con factores de riesgo adicionales, como la diabetes o la enfermedad arterial coronaria.