Publicado en El País
Los médicos de atención primaria dieron hace un par de semanas un golpe en la mesa para advertir a la Administración de que la presión asistencial en los centros de salud era insostenible. La semana de huelga de los médicos de familia del Instituto Catalán de la Salud (ICS), la gran empresa pública que gestiona ocho hospitales y el 80% de los centros de atención primaria (CAP), ha logrado una inyección de la Administración de 100 millones de euros para reducir las cargas de trabajo y mejorar las condiciones laborales de los profesionales. Sin embargo, esas medidas de alivio aún no han llegado a las consultas y, lejos de mejorar, el paro de cinco días ha conllevado unas agendas disparadas y un incremento de las listas de espera.