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El presidente, Pedro Sánchez, ha hecho balance a final de año de su gestión al frente del Gobierno. En una comparecencia de prensa tras el último Consejo de Ministros del año para hacer balance de su gestión en 2018 ha destacado que “hemos devuelto a la Sanidad Pública su carácter universal. Y también hemos garantizado el derecho a la reproducción asistida en el sistema sanitario público a mujeres solas y lesbianas”.
Relacionado con la salud, Sánchez ha destacado otras medidas, más sociales que sanitarias, de su Gobierno como “eliminar trabas por VIH, por diabetes, por psoriasis o por celiaquía para el acceso a la función pública”, pero no se ha acordado de las reivindicaciones de los profesionales de Atención Primaria.
En el turno de preguntas ha lamentado el rechazo del Partido Popular y Ciudadanos a otorgar más de 2400 millones de euros a las comunidades autónomas destinados a fortalecer la sanidad pública, la educación pública, la dependencia y los servicios sociales.
Vocación de agotar la legislaturaPedro Sánchez ha asegurado que “la vocación del Gobierno es agotar la legislatura”, intentando en todo momento evitar cualquier opción de un adelanto electoral, aunque no ha comentado que sucederá si no obtiene la aprobación a los Presupuestos Generales del Estado porque el 20 de noviembre reconoció que “si no llegamos a acordar los PGE, mi vocación de intentar llegar al final de la legislatura se ve acortada“.
También ha criticado la “parálisis” y “desidia” del equipo de Mariano Rajoy, frente a las reformas impulsadas en los últimos siete meses por su Gobierno, asegurando que son más que las que realizó el anterior Ejecutivo en 7 años. Al inicio de su discurso ha afirmado que ahora se aprueban leyes y normas con amplios consensos. Además, ha asegurado que los ejes de su política son “regeneración política, modernización económica y cohesión social y territorial“.
Cataluña dentro de la constituciónSánchez aseguró que “este Gobierno se reivindica como un Gobierno constitucionalista. Pero con una mirada amplia y no estrecha de la Constitución Española”. Todo diálogo con Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña debe pasar por la voluntad del diálogo, y hay que pasar al “diálogo real”. Lo que no sea diálogo, referido a los 21 puntos reivindicados por Torra son “monólogos”, dando a entender que son inasumibles.
