..Luis de Haro, director general de iSanidad.
La inseguridad política y económica siempre es un problema, pero en el ámbito sanitario mucho más. Es muy malo que los actores principales no sepan cuál es la dirección en la que tienen que remar. Es lo que está pasando con profesionales y con inversores, que se encuentran con tanta inseguridad que tienen que arroparse entre sí.
Así, la desafección puede tener un aliado en la unión de los profesionales. Es en estos momentos tan complicados cuando se se empieza a descubrir lo buenas que son las alianzas entre los actores principales del sistema sanitario. Saber lo que aporta cada uno al sistema es esencial para el bien común. Es importante que cada profesión realice correctamente su rol y todos sepan hasta donde puede llegar, para ayudarse, para no duplicar tareas, para no dejar huecos…
Es importante que cada profesión realice correctamente su rol y todos sepan hasta donde puede llegar, para ayudarse, para no duplicar tareas, para no dejar huecos…
Médicos, enfermeras y farmacéuticos tienen una labor “determinante” en el sistema, no tienen que competir, tienen que colaborar para hacer mejor al sistema.
Las dudas que generan las administraciones públicas están “ralentizando” (o quizá parando) los cambios que necesita el sistema. 2019 es un año de elecciones autonómicas, con una previsión de cambios significativos en la configuración de los epicentros de las tomas de decisión. Si los profesionales entienden el valor de la unidad el sistema será muy fuerte. Son los cambios continuos de proyectos sanitarios lo que genera la falta de seguridad en el futuro porque nadie apuesta por un futuro incierto.
Las dudas que generan las administraciones públicas están “ralentizando” (o quizá parando) los cambios que necesita el sistema
Si el protagonismo corre a cargo de las Administraciones los problemas se multiplican porque el objetivo no será el sistema sanitario, será sostenerse en el poder. Trabajar por la unidad de las profesiones mejora el sistema, mientras que las dudas son caldo de cultivo para cualquier “virus”.
Hay que pedir a todos los agentes que colaboren y den solidez al sistema, por encima de ministros, consejeros y directores generales. Los profesionales permanecen, los otros se van rápido.
