La independencia del médico solo puede depender de la valoración del beneficio del paciente

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..Elena Santa María.
La Residencia de Estudiantes del CSIC acogió ayer el foro La prescripción médica, más allá del debate, organizado por MSD y en el que participaron el Dr. Fernando Carballo, presidente de FACME y Julio Sánchez Fierro, abogado y doctor en Ciencias de la Salud.

Sánchez Fierro explicó durante su intervención las normas básicas sobre la función prescriptora, que definió como la esencia del acto médico. Pero esta función prescriptora, que debe contar con el consentimiento del paciente, está en constante tensión entre el punto de vista deontológico y las obligaciones de pertenecer a una organización muy burocratizada. El resultado de esta tensión tendría que ser siempre favorable a la libertad de prescripción, sentenció el abogado.

La prescripción médica está en constante tensión entre el punto de vista deontológico y las obligaciones de pertenecer a una organización muy burocratizada

La legislación recoge la respuesta a las siguientes preguntas: ¿quién tiene la titularidad de la función prescriptora? ¿Puede el médico ser sustituido por otros profesionales sanitarios? Esta sustitución es una obligación para el farmacéutico en caso de disponer de un medicamento con el mismo principio activo que el prescrito pero más económico. La legislación también recoge los criterios de la prescripción, el principal de ellos, el beneficio del paciente. El problema surge porque los indicadores de cuál es el beneficio del paciente no siempre son evidentes.

Por su parte, el Dr. Carballo explicó el cambio que se ha producido en la medicina en los últimos años, desde que el paciente era un mero objeto de la medicina a llegar a estar en el centro. Incidió también en el ambiente de incertidumbre en el que se toman las decisiones, por lo que éstas, aunque no puedan ser ciertas, tienen que ser razonables y tomarse de acuerdo con el paciente. Es más, “un médico no puede dejar de ser independiente de todo aquello que no sea la valoración del beneficio del paciente”, reiteró. Porque es el paciente el que define las circunstancias personales.

Hoy en día un paciente informado puede saber más que el médico sobre lo que le pasa

Otra idea que destacó el Dr. Carballo fue la necesidad de evolucionar, puesto que hoy en día un paciente informado puede saber más que el médico sobre lo que le pasa. “hay que estar a la altura de nuestra responsabilidad” comentó. Por último, el Dr. Carballo se refirió a la investigación, que calificó como “necesidad moral”.

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