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Fortalecer los sistemas de salud. Este ha sido el objetivo de la reciente reunión del G20 celebrada en Osaka, Japón. A este encuentro internacional acudió la ministra de sanidad en funciones, María Luisa Carcedo. Además, Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa en funciones, acompañó a Carcedo a esta reunión del G20. Ambas ministras destacaron la cobertura sanitaria universal de nuestro país. Así, Carcedo señaló que “la cobertura sanitaria universal es el reflejo de una sociedad justa, solidaria y cohesionada. Además, creemos que nos hace más eficaces y eficientes”.
En la misma línea, Calviño afirmó durante la reunión del G20, que “una sanidad universal de calidad permite trabajadores y estudiantes más sanos”. Esto mejora la capacidad laboral y los resultados académicos con efectos positivos sobre la productividad y el crecimiento. Además de reducir la desigualdad, se convierte en un motor de innovación. En este sentido, Calviño destacó la posición puntera de España en la investigación de nuevos medicamentos. “La evidencia científica ha demostrado que los sistemas nacionales de salud son una inversión efectiva para reducir la pobreza”, destacó.
Carcedo: “El RD de acceso universal a Sanidad garantiza que todas las personas que se encuentran en España sean atendidas en igualdad de condiciones”
Por su parte, Carcedo se refirió a la universalización de la sanidad. Recordó que está presente desde la creación del Sistema Nacional de Salud en la Ley General de Sanidad de 1986. Se trata de un modelo de provisión pública y financiado con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. “Se hizo a través de servicios públicos que cubren prácticamente todas las necesidades de salud de nuestra población”, comentó.
Además, el reciente RD sobre el Acceso Universal al SNS consolidó el modelo español, según apuntó Carcedo. “Al garantizar que todas las personas que se encuentran en España sean atendidas en igualdad de condiciones por el SNS”.
Inversión sanitaria
En cuanto al gasto sanitario, la ministra de Economía y Empresa en funciones, expuso la postura del gobierno de Sánchez. “El dinero destinado a sanidad es una inversión, no un gasto. Además, nuestro buen sistema de salud permite a España ser uno de los países de mayor longevidad” aseguró Calviño.
Durante la reunión del G20 Calviño explicó que “el dinero destinado a sanidad es una inversión, no un gasto”
También recordó que, además de por sus prestaciones, la sanidad española destaca por su eficiencia. De hecho, está entre las tres mejores del mundo, según el índice de eficiencia en la atención sanitaria de Bloomberg.
La postura de España en el G20 pasa por promover la cobertura sanitaria universal a todo el planeta. “Porque los determinantes de salud son globales y la cobertura sanitaria también debería ser global”, tal y como explicó Carcedo.
Resistencia a los antibióticos
Otro tema central de este encuentro sobre economía y salud fue la respuesta a las resistencias a los antibióticos.
En este sentido, en octubre se desarrollará un documento de consenso sobre los trabajos en esta materia. Así como respecto a la respuesta ante el envejecimiento de la población. Por detrás de Japón, España es el segundo país con mayor esperanza de vida. Además, según la revista The Lancet, ocupará el primer puesto en el año 2040.
El consumo de antibióticos de ámbito humano se redujo en España un 7,2% entre 2015 y 2018
Actualmente, la esperanza de vida en España está por encima de los 83 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística. En el caso de los hombres se sitúa en los 80,4 años y en las mujeres es de 85,7. De este modo, España aboga por la puesta en marcha de políticas de envejecimiento saludable. Estas deben responder a criterios de envejecimiento poblacional. Pero también a la convicción de desplegar una estrategia que mejore la salud poblacional y durante todo el curso vital.
En cuanto a la gestión de riesgos, uno de los puntos calve es la resistencia a los antimicrobianos. En este sentido, en España destaca el Plan Nacional de lucha contra las Resistencias a los Antibióticos (PRAN). Así como los Programas de optimización del uso de los antibióticos. Todo ello ayuda a frenar el avance de estas resistencias. De hecho, el consumo de antibióticos de ámbito humano se redujo en España un 7,2% entre 2015 y 2018. Mientras que, en el ámbito veterinario, se registró una reducción de un 14% entre 2014 y 2016.
