El Gregorio Marañón lidera el primer estudio mundial sobre la calidad de los programas de rehabilitación cardiaca

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..Redacción.
La rehabilitación cardiaca es una de las estrategias más beneficiosas y rentables para evitar recaídas en pacientes con enfermedad cardiovascular. Un aspecto importante ya que el impacto de estas enfermedades no deja de crecer. De hecho, en la actualidad es la primera causa de muerte y discapacidad en el mundo.

Ahora, el madrileño Hospital Gregorio Marañón lidera el primer estudio en el mundo sobre la situación y calidad de los programas de rehabilitación cardiaca. Y lo hace en colaboración con la Clínica Mayo y el Consejo Internacional de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular.

El estudio, publicado en la revista EClinicalMedicine, concluye que los programas de rehabilitación cardiaca están implantándose en menos de la mitad de los países del mundo. Además, es una intervención compleja que requiere la participación de múltiples componentes. Por ello, la naturaleza y calidad de los programas pueden variar ampliamente, impactando el grado de beneficio para el paciente.

Solo uno de cada 12 pacientes que han sufrido un evento cardiaco isquémico tiene acceso a rehabilitación cardiaca

rehabilitación-cardiaca-mundoEl objetivo de este proyecto es definir y comparar la naturaleza de estos programas de rehabilitación en todo el mundo. Así como su capacidad con respecto a la prevalencia de patología cardiaca isquémica. Así, se publicaron dos artículos que desvelan que solo uno de cada 12 pacientes que han sufrido un evento cardiaco isquémico tiene acceso a rehabilitación cardiaca.

Una de las principales investigadoras del proyecto es la Dra. Marta Supervía, médico rehabilitador del Hospital Gregorio Marañón. “Casi la mitad de los países del mundo no tienen absolutamente ningún programa de rehabilitación. Por lo que la gente tiene más riesgo de morir o sufrir otro evento cardiaco sin estos programas”, explica.

Tanto es así que, en la actualidad, se necesitan más de 18 millones de tratamientos anuales para estos pacientes. Además, no se incluye a pacientes con otros diagnósticos con indicación de rehabilitación cardiaca. Por ejemplo, insuficiencia cardiaca, cirugía valvular o trasplante cardiaco.

Los casi 6.000 programas de fase II existentes en el mundo cumplen con los estándares mínimos recomendados

20 millones de personas sin rehabilitación cardiaca
Los datos del estudio muestran que, a nivel mundial, más de 20 millones de personas viven con enfermedades cardíacas y sin estos programas. Además, presentan mayor riesgo de sufrir episodios cardíacos recurrentes y tienen una calidad de vida reducida.

Por regiones, África y el sureste asiático son las que más necesitan estos programas, seguidas de India, China y Rusia. Estos lugares precisan millones de tratamientos rehabilitadores en función del promedio de pacientes que desarrollan enfermedades del corazón cada año.

marta-superviaPor otro lado, los casi 6.000 programas de fase II existentes en el mundo cumplen con los estándares mínimos recomendados. Además, ofrecen un promedio de nueve de los once componentes principales, aunque esto varía según la región. Estos aspectos son evaluación inicial, evaluación de riesgos y estratificación; entrenamiento físico, educación del paciente, manejo de los factores de riesgo cardiovascular; asesoramiento nutricional, manejo del estrés, intervenciones para dejar de fumar, orientación vocacional y regreso al trabajo; comunicación con atención primaria y evaluación final en el programa de rehabilitación fase II.

Dra. Supervía: “El abandono del tabaco es una de las formas más efectivas de reducir los ataques cardíacos y prolongar la supervivencia”

Sin embargo, existe una distribución irregular de intervenciones para dejar de fumar, controlar el estrés y apoyar el regreso al trabajo. Así, la Dra. Supervía explica que “el abandono del tabaco es una de las formas más efectivas de reducir los ataques cardíacos. Y prolongar la supervivencia, por lo que todos los programas de rehabilitación cardíaca deberían ofrecer este servicio”.

Otra de las soluciones pasa por la promoción para fomentar el número de programas así como garantizar la calidad asistencial. “También se podría lograr una mayor capacidad mediante la oferta de más programas no presenciales en determinados perfiles de pacientes. Por ejemplo, mediante el aprovechamiento de las nuevas tecnología a través de la rehabilitación cardíaca domiciliaria. Ya que solo se ofrece en 38 países, incluido España”, añade la Dra. Supervía.

En nuestro país existen 87 centros que ofrecen esta rehabilitación, según el registro de la Sociedad Española de Rehabilitación Cardiorrespiratoria. Asimismo, la media de atención es de 120 pacientes anuales. Sin embargo, el Gregorio Marañón, por su complejidad, trata a más de 500 enfermos al año.

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