..Redacción.
Más del 40% de los españoles menores de 65 años tiene déficit de vitamina D, un porcentaje que alcanza el 80% entre la población mayor, ya que a partir de los 65 años la capacidad de asimilación de este nutriente en el organismo comienza a disminuir. La falta de esta vitamina podría asociarse con un aumento del riesgo de sufrir enfermedades como osteoporosis, neumonía, debilidad muscular. Incluso, según Gebro Pharma, con la depresión o el cáncer de colon y mama.
Son datos facilitados este lunes por la jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Dra. Pilar Riobó, en una charla informativa organizada por Gebro Pharma. En la sesión, ha dado algunos consejos para mantener unos adecuados niveles de vitamina D, teniendo en cuenta que el 90% proviene de la luz solar y el 10% restante, de la dieta.
El 90% de la vitamina D proviene de la luz solar y el 10% de la dieta
Además, ha señalado esta vitamina como un nutriente básico para la salud. Su principal función es mantener los niveles adecuados de calcio y fósforo en sangre. Ambos componentes químicos son necesarios para la normal mineralización ósea, la contracción muscular, la conducción nerviosa y el correcto funcionamiento de numerosos procesos celulares y metabólicos.
Pese a la cantidad de horas de luz solar en España, los niveles de déficit de esta vitamina son altos en todas las edades estudiadas y en ambos sexos. Un patrón que se repite en los países industrializados. Estos datos se asocian a la baja exposición de la piel a la luz solar y a seguir una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D.
Pese a la cantidad de horas de luz solar en España, los niveles de déficit de esta vitamina son altos en todas las edades estudiadas y en ambos sexos
En este sentido, la Dra. Riobó ha recordado que numerosos alimentos básicos son fuente natural de este nutriente. Entre ellos, diversos pescados como el salmón, que es el que más vitamina D aporta, el atún, la caballa y la sardina. También los moluscos, crustáceos y derivados, así como el aceite de hígado de bacalao. Otros grupos de alimentos ricos en esta vitamina son la yema de huevo, el queso, el zumo de naranja, la mantequilla, el hígado y las setas. “Cada semana deberíamos introducir alguno de estos alimentos, de la forma que más nos guste. Por ejemplo, pescado dos veces a la semana”, explicó la doctora.
También existen otras opciones como los alimentos enriquecidos con esta vitamina por la industria alimentaria y los suplementos farmacológicos. En el caso de los alimentos enriquecidos, la Dra. Riobó advirtió que hay que tener en cuenta si es saludable o no. “Una galleta con harinas refinadas, azúcar y grasas de poca calidad no será más saludable por aportar vitamina D”, señaló. Es mejor optar por otros como la leche, la mantequilla, la margarina o algunos cereales de desayuno.
La Dra. Riobó ha recordado que numerosos alimentos básicos son fuente natural de este nutriente, como pescados, moluscos y crustáceos, entre otros
Debido a la pérdida de capacidad de absorción de esta vitamina a partir de los 65 años, la doctora puso de manifiesto que las personas mayores “son las más vulnerables” e insistió en la importancia de que sigan una dieta rica y variada.
Además de una mayor exposición a la luz solar, de manera controlada y evitando las horas de mayor intensidad, y de la dieta, incluyendo los productos alimenticios reforzados y los suplementos farmacológicos, también ha recordado que la cafeína puede interferir en los receptores de la vitamina D e inhibir su absorción. Por eso, la doctora ha recomendado no consumir en exceso productos como café, té y bebidas de cafeína.
Noticias relacionadas:
- La SEMI recomienda unos niveles adecuados de vitamina D para reducir fracturas por osteoporosis
- Relacionan altos niveles de vitamina D con una mejor salud metabólica en mujeres con osteoporosis posmenopáusica
- Farmasierra prepara un estudio sobre el efecto de la vitamina D en pacientes operados de cáncer de vejiga
