El dolor de espalda es el motivo de consulta más frecuente en las consultas de Atención Primaria, por detrás de los procesos respiratorios agudos

“El dolor de espalda es el motivo de consulta más frecuente en las consultas de Atención Primaria, por detrás de los procesos respiratorios agudos, y el proceso con más gasto si sumamos los desembolsos asistenciales y los laborales”, afirma el Dr. Francisco Abal, médico de Atención Primaria en Carbayín Alto (Siero).

El 80% de la población padece o padecerá dolor de espalda a lo largo de su vida. Así, en el 2009 se presentó un documento en el que se reflejaba que, a los 15 años la prevalencia del dolor de espalda ya es similar a la que se presenta en la edad adulta.

Dada la alta prevalencia e importancia de ese tipo de dolencias, desde el Comité Científico del 33º Congreso Nacional de SEMERGEN se planteó la propuesta de incluir en el programa de actividades la mesa ‘Evolución natural del dolor de espalda’, moderada por el Dr. Francisco Abal, y en la que han participado los doctores Sergio Giménez Basallote, coordinador del Grupo de Trabajo de Aparato Locomotor de SEMERGEN; Francisco M. Kovacs, director del Departamento Científico de la Fundación Kovacs y de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE); y la Dra. Mª Soledad García Acosta, médico rehabilitador y jefa de la Unidad de Ortopedia de Extremidades Inferiores en Centro ICOT.

“La actitud desde Atención Primaria ante el dolor de espalda es muy diversa y en la mayor parte de los casos, poco fundamentada. En este sentido, la gran mayoría de los dolores de espalda son inespecíficos y ya existen guías que nos proporcionan modos de actuación basados en la evidencia científica”, explica el Dr. Francisco Abal.

Perfil del paciente y particularidades del dolor de espalda
En 2003 se publicó un estudio realizado entre la población catalana en el que se demostró que el dolor de espalda presentaba una elevada prevalencia (50,9%), presentándose en todas las edades, con predominio en mujeres y trabajadores manuales, y en personas con menos años de escolarización .

La duración y la intensidad en el dolor de espalda son variables. Según explica el Dr. Abal, “en la consulta nos encontramos dos pacientes que acuden por el mismo motivo: un dolor de espalda. Pero, mientras que un paciente necesita ayuda para caminar, el otro se sube a la camilla con agilidad. Por lo tanto, la severidad y las consecuencias pueden ser muy diversas”.

“Entre las causas del dolor de espalda –añade- podemos encontrar enfermedades graves, que afortunadamente son muy poco frecuentes y muestran signos que nos ponen en alerta, o dolores inespecíficos que son los más frecuentes y cuyo enfoque diagnóstico y terapéutico es diferente”.

Papel del especialista en Atención Primaria (AP)
“Los médicos de AP somos los especialistas que más dolores de espalda     recibimos en consulta, por lo tanto, es fundamental que conozcamos y nos     formemos bien sobre esta patología”, explica el experto.     

Una vez descartados los dolores que pueden ser manifestación de un proceso de fondo más grave, como una enfermedad sistémica (infección, cáncer u otras) o procesos de compresión que requieren cirugía, el médico de AP debe centrarse en todos aquellos que son inespecíficos. “Muchos de ellos (afortunadamente, la mayoría) –señala el Dr. Abal- serán catalogados de nuevo como dolores inespecíficos, una vez aplicados los estudios complementarios pertinentes. Pero es en esos pacientes con signos de alarma en los que tenemos que centrar nuestros estudios complementarios con la finalidad de descartar o confirmar una patología subyacente”.

Por otro lado, tal y como señala el Dr. Francisco Abal, “la prescripción de pruebas diagnósticas de imagen (radiología convencional, escáner, resonancia magnética o gammagrafía) no mejora el tratamiento en casos de  dolores de espalda en los que no existen señales de alerta. En caso de persistencia o agravación habrá que volver a reevaluar posibles signos de     alerta.

“Muchas de las alteraciones que vemos en los estudios de imagen se encuentran tanto en personas con dolor como sin él. Es decir, no hay una relación entre lo que se muestran en las pruebas de imagen y lo que se padece, por lo que, más que orientarnos puede confundirnos”, asegura el experto.

“Por último –señala- tendremos que informar a nuestros pacientes de qué se espera en la evolución natural del proceso, de la necesidad de reevaluar si el dolor persiste, y conocer algunos signos de alarma que puedan identificar y pactar un seguimiento y una analgesia. También hay que indicar a los pacientes con dolor de espalda que se mantengan activos en la medida de lo posible y desaconsejar el reposo en cama como terapéutica. Asimismo, debemos informarle de aquellas terapias no farmacológicas de las que pueden beneficiarse, según las características y el tiempo de evolución del dolor, como la intervención neurorreflejoterápica o la  rehabilitación”.

La intervención neurorreflejoterápica (NRT)
La intervención neurorreflejoterápica consiste en implantar transitoria y superficialmente material quirúrgico sobre ciertas terminaciones nerviosas de la piel, con el fin de bloquear los mecanismos neurales implicados en el mantenimiento del dolor, la inflamación y la contractura muscular. Se realiza de forma ambulatoria y no requiere anestesia. El material quirúrgico permanece implantado hasta 90 días y después se retira.

“La intervención NRT está indicada específicamente en los casos en los que el dolor de cuello o espalda dura más de 14 días y tiene un intensidad de tres o más puntos (en una escala en la que 0 representa ‘ausencia de dolor’ y 10 ‘el máximo dolor imaginable’), salvo en los casos de ‘claudicación neurógena’ por ‘estenosis espinal lumbar’, en los que no está indicada”, explica el Dr. Francisco Kovacs, director del Departamento Científico de la Fundación Kovacs y de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE).

La intervención NRT es el único tratamiento para esos casos que ha demostrado científicamente mejorar la efectividad del tratamiento habitual (entre un 289% y un 636%) y la eficiencia (entre un 1.385% y un 2.180%). Un análisis  realizado por la Consejería de Sanidad de Baleares, en la que esta tecnología está implantada desde 2004, refleja que, además de suscitar un alto grado de satisfacción entre los pacientes, genera cada año un ahorro de cuatro euros por cada euro invertido en aplicarla (es decir, un ahorro neto de 3 euros, que equivale a aproximadamente tres millones de euros por millón de habitantes). La comunidad científica internacional, incluyendo la Colaboración Cochrane y las Guías de Práctica Clínica vigentes en España, recomienda su uso para los pacientes con dolencias de la espalda de estas características.

“Hoy en día, cualquier paciente asturiano con dolor de cuello o espalda de más de 14 días, puede ser derivado por su médico de AP del SESPA a este tratamiento”, apunta el Dr. Kovacs. De hecho, desde su implantación en 2004, más de 12.000 pacientes han sido derivados desde el Sistema Nacional de Salud a la Fundación Kovacs para que se les realicen intervenciones neurorreflejoterápicas, y más de 1.500 pacientes de ellos lo han sido por médicos de atención primaria del SESPA.

La NRT es el único tratamiento para las dolencias del cuello y la espalda que han seguido el proceso de evaluación científica, implantación controlada y seguimiento constante de los resultados que obtiene en la práctica clínica, recomendado por la comunidad científica internacional.

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