Ignasi Plaza: “El proyecto OxyGEN pretende responder a la carencia de ventiladores automáticos”

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..Fernando Ruiz.
OxyGEN es un proyecto de innovación social colaborativo que comenzó en medio de la crisis sanitaria mundial causada por el brote de Covid-19, en la que la falta de ventiladores automáticos ya supone una de las principales dificultades para asegurar un tratamiento adecuado a toda la población afectada durante la evolución de la pandemia. Por ello, con el propósito principal de responder a esa carencia crítica que sufren los sistemas de salud de todo el mundo, el proyecto se orientó a diseñar un dispositivo de hardware abierto. OxyGEN, pone a disposición de todo el que lo precise y gratuitamente a través de su web, los planos técnicos y software para facilitar su producción. Ignasi Plaza, consejero delegado de Protofy.xyz e impulsor de OxyGEN ha explicado a iSanidad este proyecto

El proyecto OxyGEN pretende responder a la carencia de ventiladores automáticos que sufren los sistemas de salud de todo el mundo

¿Qué es oxyGEN?
OxyGEN es un proyecto abierto que pretende llevar un sustituto a los respiradores mecánicos para las situaciones de emergencia durante la crisis del coronavirus para todo el mundo.

¿Cuáles son sus principales ventajas?
La principal ventaja es que es muy sencillo de construir. Sus componentes están disponibles en prácticamente todo el mundo, y es muy rápido y facil pasar a producción partiendo desde cero. Esa es su principal ventaja.

¿Qué materiales son necesarios para su creación?
Su estructura está hecha en plancha de acero inoxidable, y los componentes que lleva son un motor de limpiaparabrisas, una fuente de alimentación de ordenador y un potenciómetro dimmer led para regular la velocidad.

La principal ventaja de OxyGEN es la rapidez y la facilidad de producirlo partiendo desde cero

¿Qué es necesario para su instalación? ¿Se pueden instalar en un hospital de campaña, o requiere de unas características determinadas?
A priori, está pensado para funcionar en hospitales de campaña, ya que se puede conectar tanto a la luz, como a una batería de coche. Podría estar operativo donde haga falta, además, la propia caja donde viene el dispositivo sirve como mesa para colocar la propia máquina. Está pensado para llevar allí donde sea necesario.

Tras la crisis de la Covid-19, ¿que perspectivas de futuro tenéis?
Este proyecto no nace como una empresa, así que no está pensado a tener una continuidad en el tiempo a priori. Aunque sí que es verdad, que después del ruido que hemos hecho y la gente que se ha puesto en contacto con nosotros nos cuentan que, por ejemplo, en muchos países con muchos menos recursos, incluso, en situaciones de operaciones en quirófanos se ventila al paciente de forma manual. De modo que pueda servir para hacer esta ventilación de forma automatizada.

¿Cuándo se prevé hacer la producción a escala?
De hecho está en marcha desde el viernes pasado. Se están haciendo más de cien dispositivos al día, y al final de esta semana estaremos fabricando unos 300 dispositivos diarios.

Este proyecto no nace como una empresa, así que no está pensado a tener una continuidad en el tiempo

¿El dispositivo es  fácil de usar por el personal sanitario y permite la monitorización del paciente también en remoto?
Hay que aclarar que no es un respirador, es un Ambú automatizado que puede servir como sustituto de un respirador cuándo simplemente tenemos que ventilar al paciente. Es decir, no podemos hacer una extubación, ni tenemos el feedback del lado del paciente. Nosotros sabemos que impresiones estamos dando y podemos aproximar el volumen, pero en ningún momento estamos sabiendo en que estado está el paciente exactamente, que volumen tidal estamos dando, o si el paciente ha intentado dar dos respiraciones en el último minuto y por tanto solo hemos dado el resto de respiraciones que faltaban.

Es un dispositivo pensado para ser producido de manera rápida y poder dar una opción extra a los médicos y no tener que escoger a quien desenchufan. El dispositivo tiene cero electrónica y presta el mismo soporte que podríamos dar con un ambú, pero de manera automatizada y controlando bien los volúmenes que estamos dando. Es decir, la frecuencia respiratoria y las curvas respiratorias.

El dispositivo es muy sencillo de utilizar. No tiene ningún secreto, simplemente hay que montar un circuito de aire asociado al ambú. De manera que no nos quede un espacio muerto que se pueda llenar de CO2, y que este CO2 sea devuelto al paciente. Hay que instalar una serie de filtros para no producir aerosoles, colocar una válvula peep para asegura la presión positiva al final de la exhalación, y el resto es tan sencillo como darle a encender. Para escoger los volúmenes que queremos dar o las fugas respiratorias en relación inspiración, expiración hay que cambiar una pieza de forma mecánica.

No es un respirador, es un Ambú automatizado que puede servir como sustituto de un respirador cuándo simplemente tenemos que ventilar al paciente

¿En qué situaciones se utilizaría: si en pacientes muy graves o en otros que necesiten ventilación mecánica también pero con un cuadro general menos grave?
Se utilizaría en pacientes totalmente sedados y que necesiten una ventilación mecánica de forma activa y continuada en el tiempo de forma constante. Tiene que ser un paciente relativamente estable y que pueda tener acceso a que el personal sanitario este monitorizando su estado de forma manual. Es decir, si su condición se va degradando, el personal sanitario tiene que estar algo atento para ir cambiando las levas del dispositivo y ajustando el funcionamiento del dispositivo al paciente.

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