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El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), a través de su Comisión Asesora Covid-19-OMC, pide que se clarifique la efectividad de las pruebas diagnósticas para Covid-19. Así se incluye en el primer informe que publica esta comisión y en el que también se pide ordenar la adquisición y utilización de estas pruebas en el SNS.
Más de 30 expertos participan en esta comisión asesora que comenzó el pasado 21 de abril con la idea de realizar propuestas de posicionamiento y responder a las múltiples dimensiones epidemiológicas, de salud pública, clínicas, profesionales, bioéticas y de organización asistencial que plantea esta pandemia.
A los médicos les preocupa la validez de los test existentes y la confusión sobre su validez y validación
En su primer informe insisten en que las pruebas diagnósticas para Covid-19 son esenciales para la atención sanitaria y para la salud pública. Lo que preocupa a los médicos ahora es la validez de los test existentes y la confusión sobre su validez y validación. También se muestran preocupados por la necesidad de dar trasparencia para que las actuaciones sean efectivas y coherentes en todo el SNS.
Asimismo, reclaman que los profesionales sanitarios estén correctamente informados y que dicha información se actualice en función de la evaluación del conocimiento y la técnica para su correcta utilización.
Por ello, desde el Cgcom proponen al Ministerio de Sanidad la creación de una Comisión Técnica del SNS con expertos de amplia base autonómica. El objetivo es optimizar la adquisición y uso de pruebas diagnósticas para Covid-19. Así, podría afrontarse el actual sistema de compra múltiple y no coordinada en el SNS, al tiempo que permitiría compartir sistemáticamente información y experiencias.
Desde el Cgcom proponen al Ministerio de Sanidad la creación de una Comisión Técnica del SNS con expertos de amplia base autonómica
“Mientras la capacidad de realizar pruebas diagnósticas no cubra ampliamente todas las necesidades de atención sanitaria y salud pública, habría que identificar grupos con alta prioridad”, señalan en el informe. Ante la escasez de pruebas diagnósticas, desde el Cgcom recuerdan la necesidad de que los recursos estén “al servicio de las acciones prioritarias que permitan identificar y tratar a los pacientes para evitar la propagación de la epidemia”.
Grupos prioritarios para las pruebas diagnósticas
En el informe del Cgcom destacan cuatro grupos de alta prioridad para utilizar las pruebas diagnósticas frente al Covid-19. “Se trata de encapsular con medios diagnósticos intensificados a los grupos más vulnerables”, señalan los expertos.
En primer lugar, se refieren a los trabajadores de centros sanitarios; residencias sociosanitarias; tareas de control y desinfección (Policía, UME, bomberos); y servicios de ayuda domiciliaria que puedan estar en contacto con pacientes afectados por esta infección.
En el informe del Cgcom destacan cuatro grupos de alta prioridad para utilizar las pruebas diagnósticas frente al Covid-19
La importancia de identificar a este grupo reside en que, además de un criterio de preeminencia de seguridad laboral, habría otro de utilidad pública. “Si una parte significativa de la propagación de Covid-19 se ha dado en el contacto con los servicios y trabajadores, focalizar la intervención en este nodo puede ser muy efectivo”, explican.
En segundo lugar, se refieren a los casos sospechosos y sus posibles contactos. En este sentido, los médicos insisten en controlar el brote y prevenir posibles rebrotes. Esto dependerá, en buena medida, de un uso efectivo de los test. De manera que el esfuerzo diagnóstico se oriente según la interacción clínica.
Los pacientes ingresados en hospitales deben ser prioritarios, especialmente aquellos ingresados de larga estancia
Por otro lado, los pacientes ingresados en hospitales deben ser prioritarios. Especialmente aquellos ingresados de larga estancia así como residentes de centros de mayores y sociosanitarios. Con este grupo lo que se busca es orientar la investigación hacia los repositorios de personas más vulnerables. Así como estar alerta allí donde un caso puede tener efectos más graves y propagarse de manera más rápida.
El cuarto grupo prioritario se refiere a la movilidad de personas hacia entornos de alta vulnerabilidad y baja prevalencia. Es decir, movimientos entre provincias o zonas con fases de transición diferentes para el desconfinamiento; entre zonas urbanas y rurales, o en las visitas a residencias de personas mayores institucionalizadas.
