Un Colegio de Médicos tiene su razón de existencia en la defensa del paciente. La formación, la comisión deontológica y el registro de títulos. Todo está orientado a dar a los pacientes la seguridad de que son atendidos por un médico que tiene toda la competencia y capacitación que debe exigirse por la legislación española y autonómica.
Para toda la sociedad es un beneficio que existan los colegios de médicos porque efectivamente están dando lugar a cumplir con esta obligación. El pago de una colegiación obligatoria permite realizar estas funciones, pero el aumento de cuotas permite otras muchas actividades. Pero, ¡cuánto han cambiado las cosas! La mayoría de los Colegios han desenfocado sus funciones y aunque tienen que seguir con sus atribuciones obligatorias, que son comisión deontológica y titulaciones, dedican sus esfuerzos a otros temas bien diferentes.
Es habitual encontrar a los presidentes de los Colegios en tribunas de opinión, en ruedas de prensa, en coloquios o entregando premios que no corresponden a su actividad presidencial, pero que utilizan su cargo para mayor gloria propia.
Estos últimos días hemos encontrado muchos ejemplos:
- Jaume Padrós, Vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona, apoya las medidas de la Generalitat Catalana en busca de una financiación de la sanidad a través de los medicamentos. La politización del Colegio de Médicos de Barcelona permite llegar a dar opiniones de cómo debe ser una justa distribución de los impuestos.
- Rosa Fuster, Presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, ha utilizado su cargo para reclamar que se devuelvan las competencias de sanidad al Gobierno central, quitándoselas a las Comunidades Autónomas. Sus luchas pasadas con el Partido Popular han vuelto a renacer porque esta es una opinión personal y parece utilizar su cargo para cuestiones políticas.
- Miguel García Alarilla, Presidente del Colegio de Médicos de Madrid, se ha unido a los sindicatos para solicitar a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid conocer la situación económica de la sanidad para poder hacer un exhaustivo análisis de los recursos. García Alarilla tiene la necesidad de ganarse el aprecio de los médicos ante las nuevas elecciones del ICOMEM en el mes de Mayo.
- Carlos Molina, Presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, entiende que la situación de la sanidad española que ha venido por la situación económica general de España y se permite decir que los médicos de Cuenca defienden la sanidad pública y rechazan el copago. Es de suponer que las clínicas privadas y los médicos con consultas privadas no forman parte de este colectivo que el Presidente representa.
Por otro lado es mejor no investigar el reparto de las partidas económicas que generan los Colegios porque hay cosas que aunque no son ilegales son una auténtica vergüenza.
