Dr. Juan Abarca Cidón: “En la Sanidad Privada no hemos bajado los sueldos”

El Dr. Abarca Cidón, Director General de HM Hospitales y Secretario General de la Fundación IDIS (Insituto para el desarrollo e integración de la Sanidad), cuenta a los lectores de iSanidad su visión sobre algunos de los problemas de la Sanidad Pública, su interacción con la Sanidad Privada  y el futuro de los Colegios. Afirma que no puede ni debe hacerse una “planificación sanitaria” sin contar con los recursos públicos y los privados. Por último apoya la colegiación obligatoria, pero con unos Colegios diferentes, que  busquen la defensa de los pacientes y no cuestiones como la reclamación de honorarios.

¿Puede apoyarse más de lo que ahora lo está haciendo  la Sanidad Pública en la Privada?
Las dos sanidades, pública y privada, son completamente diferentes. No tienen nada que ver. No por la calidad con que se pueda dar, ni por la complejidad de cada una. Más que nada la diferencia viene marcada desde el principio por sus procedimientos.  Mientras que la pública se tiene que limitar a atender la demanda existencial. La privada tiene que hacerlo a base  de plantear siempre una oferta correcta porque si no se le marchan los pacientes.  Ya solamente por esa diferencia de matiz, el planteamiento de cada una de ellas es completamente diferente. No tiene más remedio, como fácilmente puede pensarse.

Esta posibilidad  de ampliación tiene una solución muy compleja debido a que, cada Autonomía tiene establecido una solución diferente. Hay algunas de ellas que tienen una dependencia mayor de esa colaboración público-privada y, otras, como Madrid, por ejemplo, en la que esta es mucho menor. A partir de este planteamiento previo o de base, se puede decir que  todo lo que de alguna manera se establezca para fomentar dicha colaboración irá en función de la Autonomía de que se trate. Cada una de ellas tiene sus propias particularidades para que se pueda dar esta colaboración. Todo lo que en este sentido se pueda realizar irá siempre en beneficio de la sanidad pública si se tiene en cuenta el hecho evidente que pocos pueden negar: la Sanidad Pública no está bien gestionada, mientras que la privada si lo está. Si no fuera así no estaría ahora donde actualmente se encuentra. Por tanto, todo lo que se haga en beneficio de descargar la sanidad pública, por ejemplo en aplicación de tecnologías, o en intervención en gestión de costes, para que se realicen como se hacen en la medicina privada, irá, sin duda, en beneficio del sector público.

Las movilizaciones que, bien a través de los respectivos sindicatos o bien a través de los propios colectivos profesionales, en algunas ocasiones han anunciado que podrían desembocar en una huelga, debido más que nada a los múltiples recortes anunciados por las autoridades públicas, tan propias de la sanidad pública ¿por qué no se han puesto de manifiesto en la Sanidad Privada?
Muy sencillo, porque el sector privado, a pesar  de todas las vicisitudes que, como es natural, también está pasando, es de los pocos sectores que, a pesar de la crisis está aguantando y está generando riqueza y empleo. En la Sanidad Privada, realmente no se están haciendo recortes,  ni hemos bajado los sueldos. Me refiero a la sanidad privada no financiada con  dinero público, sino que  lo hace a través de seguros. Obviamente en Cataluña, donde hay recortes porque hay mucha colaboración público-privada, no es de extrañar que se produzcan esas protestas entre los médicos. Para las autoridades públicas, a la hora de recortar, ir directamente a este campo es lo que más fácil y cómodo le resulta; dejar de pagar y recortar en sueldos. Suele ocurrir siempre. En cambio las primas de los seguros privados, a pesar de la crisis, han continuado creciendo. Por ello la sanidad que se nutre  de esta fuente de financiación es normal que no sufra recortes.

¿Qué le han parecido las recientes declaraciones del Presidente de la OMC acerca de las diferencias de objetivos que existe entre la sanidad pública  y la privada, cuyo principal objetivo  es el rendimiento del capital invertido?
Si la Sanidad Privada no fuera rentable, no existiría. Igual que el principal objetivo de la pública debe basarse en ser viable económicamente. De no ser así no podría haber Sanidad Pública. Es obvio. A la inversa, el principal objetivo de la privada es ser viable consigo misma, para lo cual tiene que procurar dar siempre un servicio lleno de calidad, que no le hace incompatible con ser viable económicamente y ser rentable porque el principal interés de la sanidad es ser viable consigo misma.

Creo que han sido unas declaraciones poco oportunas. Pueden dar lugar a interpretaciones de signo muy diferente. Si sostiene que el único interés de la privada es púramente económico, no tengo más remedio que contestarle que no es verdad. Ni mucho menos es así. Las empresas privadas, entre otros muchos fines –bastante importantes- deben buscar la rentabilidad. Si no fuera así no podrían existir. Me parece  que no debe dársele más vueltas al tema.

Hay que evitar a toda costa  que el paciente pueda pensar   que nuestra rentabilidad se podría basar  en disminuir nuestra calidad asistencial. No sería cierto porque, precisamente, nuestro principal principio de actuación es el ofrecer siempre una medicina que tenga la mayor calidad posible.

¿Considera que el ejercicio de la profesión médica en la Sanidad Pública puede aportar  más prestigio al profesional que la practica en la privada?
Hay que tener en cuenta en primer lugar que vivimos en un sistema sanitario -en eso estamos todos de acuerdo- cuya financiación mayoritaria es pública, que ha llevado tradicionalmente a que las actividades puramente asistenciales se han hecho en el sector público y, por ello, al tener una mayor dosis de información se le de más  prestigio. Esta circunstancia, afortunadamente, ha ido cambiando paulatinamente. Ya existen movimientos en   hospitales y grupos universitarios que están haciendo investigaciones muy laudatorias. Es toda una evolución, paulatina  pero muy  digna  de tener en cuenta. Es importante aclarar que nadie, por regla general, suele tener interés en  declarar que la realización de una  determinada actividad médica es más importante que otra, cualquiera que sea su posible complejidad.

El tema es claro porque es muy importante tener en cuenta el número de pacientes, que por su envergadura orgánica, se pueden atender en una determinada institución hospitalaria. No puede hablarse lo mismo de una provincia con menor densidad de población como puede ser Murcia u otra de similares dimensiones, o en una ciudad grande como Madrid, con cerca de cinco millones de habitantes. La complejidad de sus instituciones sanitarias no tienen más remedio que tener un volumen completamente diferente. La Sanidad Privada, en muchas ocasiones, trabaja en connivencia con la Pública y la despeja de intervenciones no complejas porque no tiene volumen suficiente o posibilidades de actuación para hacer otro tipo de medicina. No podemos hablar, por no ser objetivamente comparable,  de las actividades que se puedan realizar en instituciones como La Paz, el Ramón y Cajal, etc. Hospitales de gran prestigio por su  volumen y la calidad de sus intervenciones, con las que puedan realizarse en otras que, por su estructura, no pueden tener ese volumen de intervenciones y, además, están situados en una ciudad más pequeña.  El prestigio lo aportan los centros con mayores posibilidades.

¿Estos numerosos movimientos de vaivén por los que está contínuamente atravesando la Sanidad Pública con tantas declaraciones y contradeclaraciones de las autoridades políticas, afectan de alguna manera también a la privada?
Por supuesto que sí. Las Sanidad es Pública y Privada y caminan siempre como auténticos vasos comunicantes. Lo bueno o malo que ocurra en un sistema, tarde o temprano, le alcanza  al otro. Es más, yo diría que le puede afectar más al privado. Ante cualquier desajuste en lo público, la gente suele tener una tendencia  a acudir enseguida a lo privado. Es un crecimiento que nosotros lo llamamos  por la puerta de atrás, que no conduce a  nada bueno. Nuestro crecimiento  debe venir por otro camino.

El ciudadano debe tener muy en cuenta que, a nadie, sea quien sea, le interesa que, por ningún concepto, a la Sanidad Pública vaya mal y, a la Privada, menos, porque esta nunca ha pretendido sustituir a la Pública.

Es un hecho que muchos profesionales de la Privada trabajan también en la Pública ¿cree que pueden verse afectados por los movimientos desestabilizadores que en esta se puedan producir?
Creo sinceramente que no. El primer interés del profesional es que la Sanidad Pública funcione lo mejor posible, que no tenga ninguna fisura. Cuanto mejor funcione la Sanidad Pública mejor lo hará la Privada.

¿Debe cambiar en algún sentido el sistema de colegiación obligatoria que ahora existe para poder ejercer la medicina por otro más transparente o justo?
Depende de lo que hagan los Colegios por sus colegiados. A mi me parece que  lo primero que deben buscar y procurar los Colegios es la defensa de los pacientes. Está claro, esa es o debe ser la principal labor de dichas instituciones oficiales. Bajo este punto de vista resulta necesaria que los profesionales estén colegiados. Es el Colegio el que debe fijar las normas de trato de los colegiados con los pacientes.  Establecer sus normas deontológicas y obligarles a cumplirlas. No tiene nada que ver la Ley con la costumbre que haya en la profesión. Hay aspectos  en que la Ley no entra a regularlas y, sin embargo si las regulan el código deontológico de la profesión. El Colegio, por tanto, debe, de la mejor manera posible, velar siempre por los intereses de los pacientes y no estar para otras funciones, como la de reclamar honorarios, como sucede en otras profesiones..

Hay que tener en cuenta también que si los Colegios se desvían de sus actividades, de su función o del sentido específico de su labor, habría que cuestionarse  su existencia. No debe olvidarse la vieja idea de que las instituciones están siempre y que, intemporalmente, las rigen las personas. Si una institución pierde su sentido, no es por ella sino porque las personas que las rigen no lo hacen correctamente.

Deseo dejar claro que la colegiación debe ser obligatoria para cualquier profesional que pretenda realizar su trabajo en cualquier sector de la medicina, medicina propiamente dicha, enfermería, etc, pero pensando siempre en el beneficio del paciente.

¿Puede decirse que la Medicina Pública tiende a la atención especializada y la Privada busca más la personalizada?
No. Claramente no. Es una cuestión que viene marcada por el volumen de pacientes que se da en cada una de ellas, por lo que la actividad del  profesional no tiene más remedio que estar marcada por una línea diferente de actuación. Hay, por ejemplo, hospitales públicos de comarcas pequeñas que no tienen ningún grado de especialización, como puede pasar en los privados no muy grandes, preparados para aplicar unas técnicas más espectaculares. El problema radica en el número de pacientes. Creo que la especialización no está vinculada ni a la Pública ni a la Privada. Se da en ambas. Sin embargo, la personalización si es más propia de la Privada.

¿Quiere añadir algo más?
Me gustaría comentar una cuestión que considero importante. No  puede ni debe hacerse una “planificación sanitaria” sin contar con los recursos Públicos y los Privados porque lo más importante debe ser  siempre el paciente para que, de la mejor manera posible, pueda hacer uso de las posibilidades y recursos que, en un determinado momento, puedan ofrecer dichas sanidades. De manera que una prueba previa realizada en cualquiera de ellas pueda ser utilizada en la otra. Ir a una razonable complementariedad sería bueno para todos.

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