La presidencia del ICOMEM sale a subasta

El próximo 24 de Mayo habrá elecciones en el ICOMEM. Así lo ha decidido la Junta actual presidida por García Alarilla, que está arropado por sus incondicionales compañeros Díez Cordero, González Galán, Oso, Sánchez Chillón, Gómez-Acebo Gullón, etc.

Las elecciones vienen ya envueltas en una gigantesca polémica producto de la falta de escrúpulos que tuvieron a la hora de forzar la salida de su propia cabeza de lista, la profesora Juliana Fariña y las continuas descalificaciones a la correduría que patrocina una gran parte de las actividades del ICOMEM. Sin embargo no tienen escrúpulos a la hora de fotografiarse con las empresas que están deseando entrar en el Colegio.

El interés por ser el Presidente es tan grande que se le ofrece “el oro y el moro” a las empresas del sector que están dispuestas a invertir como en épocas sin crisis, ni económica ni social. Va a ser algo muy parecido a una subasta porque el empeño en la victoria asegura unos retornos económicos muy buenos. El tema de ayudar a los médicos y a los pacientes queda en segundo plano.

Los Presidentes de los Colegios, que comparten mesa en la OMC, ya saben que hay mucho dinero en juego, de hecho se cuentan unos a otros los temas económicos: las dietas, la pertenencia a consejos bien pagados, la seguridad de recoger y entregar premios, la notoriedad personal… Aunque es cierto que no todos están en el mismo equipo y alguno juega limpio.

Los candidatos harán los programas con las mismas ideas de los últimos 15 años:

  • Bajar cuotas de colegiación
  • Negociar los baremos de las aseguradoras
  • Negociar la eliminación de los contratos basura
  • Mejorar las condiciones laborales

Como si todo eso no se hubiera tratado desde hace muchos años con una falta total de éxito. De hecho, el propio García Alarilla abortó una bajada de cuotas hace cuatro meses para demostrar su fuerza, olvidándose de que bajar las cuotas es dejar el dinero en los bolsillos de los médicos.

Siendo la colegiación obligatoria, los candidatos al ICOMEM deberían pensar más en los propios médicos que en sí mismos, porque los médicos, los colegiados han demostrado y siguen demostrando que no quieren un sistema como el actual. Lo malo es que los que se han postulado hasta ahora al Colegio de Madrid sí quieren este sistema obsoleto y voluble que les permite salir del hoyo en el que están.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en