La validación periódica de la colegiación médica, garantía de una prestación sanitaria de calidad

Juan José Rodríguez Sendín, Presidente de la OMC, celebró el acto de constitución de la Comisión de Gobierno de la Validación Periódica de la Colegiación (VPC), que contó también con la presencia del Dr. Javier Castrodeza, director general de Ordenación Profesional. Dicha presencia tenía tres objetivos importantes: garantizar a la sociedad en general y al paciente en particular el hecho de que los profesionales de la medicina que dispongan de la VPC reúnen los estudios necesarios para ejercer como médicos, que los Organismos reguladores puedan en todo momento rendir cuentas a la sociedad de la calidad de los actos médicos , así como garantizar a los profesionales que ejercen como tales y que se comprometan con el proceso de validación a que sus actos profesionales están avalados por las estructuras profesionales.

Tres grandes objetivos, muy plausibles, que llegan en el momento oportuno y que, dadas las actuales circunstancias, le vienen como anillo al dedo a una sanidad que, por muchas y diferentes razones, empezaba a cuestionarse el prestigio del un colectivo que, tanto en su ámbito profesional como social, hasta ahora gozaba de una alta estima.

La VPC, auténtica regulación de la profesión
Esta autorregulación o autocontrol profesional liderada por la OMC es un proceso voluntario que los Colegios Médicos facilitan a sus médicos colegiados mediante el cual se acreditará, por periodos de seis años, que la preparación y formación del médico reúne los estandares necesarios para ejercer la Medicina, en base al acuerdo adoptado por la Asamblea General de Colegios Médicos celebrada en noviembre de 2009 bajo el marco de la capacidad que ostenta la profesión para autoregularse.

Esta comisión de Validación ha quedado constituida por los doctores Rodríguez Sendín y Castrodeza Sanz, presidente de la OMC y director general de Ordenación Profesional, respectivamente, los presidentes de los colegios médicos de Granada, Soria y Valladolid, Javier de Teresa, José Ramón Huerta y Antonio Otero, el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos, Joaquín García Estañ, el Presidente del Consejo Nacional de Ciencias de la Salud, Alfonso Moreno, el presidente de FACME, Dr. Bajo Arenas, y el D. Arcadi Gual, que hará de secretario técnico..

Ya es una realidad
Este sello de calidad profesional para los médicos es ya una realidad. La evaluación es voluntaria y acreditará que se reúnen las condiciones adecuadas para ejercer. Más de año medio después de que la OMC y el Consejo General de Enfermería suscribieran en su documento de adhesión al pacto de la Sanidad el compromiso de desarrollar un modelo de acreditación de las competencias periódicas de los profesionales, la sede de la OMC ha acogido el acto de constitución de la citada Comisión de gobierno de la VPC para el facultativo. A través de una aplicación informática accesible desde las páginas web de los colegios, los facultativos podránen aportar la documentación exigida, que consta de un certificado de buena praxis, documentos que avalen su aptitud sicofísica, un certificado de la empresa en que trabajan y todas las actividades realizadas en formación médica continuada y desarrollo profesional contínuo

Futura obligatoriedad
Rodríguez Sendín señala que se trata de un proceso “amable” y ”voluntario”, pero no esconde que su intención es hacerlo obligatorio a medio plazo. Esta herramienta ve la luz tras varios años de negociación y tres experiencias piloto en Valladolid, Soria y Granada, que nace con un claro objetivo: prevenir déficits en formación, comportamiento o estado de salud y certificar que un médico está en buenas condiciones para ejercer su profesión. No se trata de que realicen un examen.

¿Más allá de lo que exige la ley?
La VPC va más allá de lo que exige la ley, es un proceso y un principio de responsabilidad profesional que, cuando “madure” se espera que pueda ser obligatorio. En definitiva se trata de un rendir cuentas de calidad, de prestigiar y fortalecer los actos profesionales avalados por sus propias estructuras profesionales ante la sociedad, los ciudadanos y ante los propios médicos.

En esta comisión de gobierno, además de los organismos ya citados anteriormente, se encontrará el Ministerio de Sanidad a través de sus Servicios Sociales y de Igualdad. Se trata de conseguir la excelencia mediante la diferenciación, según lo entiende el Dr. Castrodeza. Una medida que contribuirá a construir una profesión más cohesionada dentro de un sistema que, entre todos, tenemos que defender. Realidad que se podrá alcanzar mejor si se produce través a de una formación continuada.

Satisfacción del Ministerio de Sanidad
El Dr. Castrodeza expresó también en dicho acto la satisfacción en nombre del Ministerio de Sanidad, de contribuir a la firma de este proyecto de la VPC que, como resumió, lo que pretende, al fin y al cabo, es fortalecer el prestigio de la profesión médica..

Compromiso de los Colegios y colaboración de las sociedades científicas
Los colegios de médicos se comprometen a promover esta cultura de la autoevaluación y aprendizaje permanente, movilizar los recursos para esta actualización de los profesionales, estableciendo los programas y las medidas correctoras, tras evidenciar las carencias y deficiencias, actuando como abogados de la buena práctica profesional, velar por ella, poner su conocimiento al servicio de la ciudadanía, supeditando a esta idea sus intereses corporativos, lo mismo que el médico antepone los intereses del paciente a los suyos propios.

El Dr. Carlos Macaya, Presidente de FACME, explicó la colaboración de las sociedades científicas en este proyecto con estas palabras: “Entraremos a formar parte en la etapa de recertificación, que es la que corresponde a la formación médica continuada”. Uno de los denominadores comunes de todas las Sociedades científicas es velar por la salud y fomentar las buenas prácticas clínicas, a través de la formación continuada, base de su existencia.”

En la misma onda se manifestó el Dr. Miguel Fernández Villacañas, vicedecano de la Facultad de Medicina de Murcia recordando que la formación no termina nunca en la vida profesional del médico. Tiene que estar presente desde la Facultad, hasta todos los ciclos de su vida profesional. Los retos que tenemos por delante en el ámbito formativo permiten establecer el momento, en este instante en que nos estamos planteando seriamente una reflexión sobre qué es lo que vamos a hacer en ese “continuum formativo” que se perdió y que ahora es el momento de retomarlo.

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