El Gobierno de Esperanza Aguirre lo ha vuelto a hacer, ha aprobado un nuevo ajuste para los funcionarios con un plan que implica la reducción de un 3,3% del sueldo de los funcionarios (10% para los interinos administrativos), la centralización de compras de productos sanitarios y la jubilación forzosa a los 65 años.
La caída de ingresos y de la inversión del Estado ha generado una desviación negativa del presupuesto de 2011 de un 2,2% . Para 2012 se debe reducir hasta al menos un tope de un 1,5%. Todo ello viene como consecuencia de intentar no extinguir los contratos de los 40.000 interinos de la Comunidad de Madrid. Los altos cargos regionales, desde ella misma hasta los directores generales verán rebajado su sueldo en un 10%, incluidos cargos de confianza y responsables de empresas públicas. También se recortarán subvenciones a partidos políticos, sindicatos y empresarios.
El recorte supone un ahorro para las arcas autonómicas por encima de 1.000 millones de euros.
Con estos recortes Madrid seguirá teniendo una oferta sanitaria de servicios básicos gratuita tal como establece la ley estatal, pero las operaciones de cambio de sexo, vacuna contra el neumococo o los tratamientos contra el tabaquismo dejarán de estar financiados por las arcas públicas.
La iniciativa de crear una Junta Central de Compras de productos sanitarios, estableciendo un catálogo de productos para generar un ahorro a la hora de comprar material de curas, fungible o de quirófano es otra de las iniciativas mayor calado.
