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El Hospital Universitario Rey Juan Carlos está integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid. Tiene como objetivo poner a disposición de sus pacientes una tecnología sanitaria de vanguardia. Trata de poner en manos de los mejores y más experimentados especialistas el cuidado de la salud de sus pacientes. Así, el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo acaba de realizar una esofaguectomía por cáncer de esófago mínimamente invasiva con abordaje totalmente robótico, tanto en el tiempo abdominal como en el torácico, con satisfactorio resultado y evolución del paciente.
Concretamente, este nuevo y pionero paso en el campo de la cirugía robótica consolida al hospital como referente autonómico en este ámbito. La extirpación de parte o todo el esófago no es muy frecuente por la menor incidencia de este tipo de tumor frente a otros. Además, suele realizarse por procedimientos mínimamente invasivos como la laparoscopia y la toracoscopia. La principal novedad de este caso es la asistencia totalmente robótica con el sistema Da Vinci. Esto repercute en numerosos beneficios tanto para la propia intervención como para el paciente.
Esta esofaguectomía por cáncer de esófago con abordaje totalmente robótico consolida al hospital como referente autonómico en este ámbito
Así, “el apoyo de la cirugía robótica en este procedimiento aporta ventajas estratégicas como una mayor seguridad y facilidad en la realización de la técnica, especialmente del tiempo torácico, con mejor precisión, visibilidad y comodidad en el uso de instrumentos, facilitando enormemente la realización de la disección esofágica y reconstrucción esófago-yeyunal”, explica el Dr. Gustavo Adolfo Díaz García, especialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo.
Todo ello -añade- repercute en una reducción del sangrado y de las complicaciones postoperatorias, sobre todo pulmonares. También en un menor dolor, una menor estancia hospitalaria y una recuperación más rápida del paciente.
El paciente intervenido, de 72 años, había sufrido previamente un cáncer de laringe y otro de pulmón. Pese a estar ya superados, representaban un factor de riesgo adicional a la extirpación de la tercera neoplasia, en el esófago. Todos estos factores hicieron que el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo apostara por el abordaje robótico.
“Una semana y media después de la intervención, el paciente progresa satisfactoriamente en su recuperación y evoluciona de forma positiva con un tiempo menor del habitual gracias a la técnica quirúrgica empleada”, apostilla el Dr. David Alias Jiménez.
