La bioética gana protagonismo en el campo de la medicina preventiva

La ética clínica comenzó por los problemas surgidos en el tratamiento de los enfermos. Sin embargo, ahora, el campo de la ética en la medicina preventiva está empezando a cobrar protagonismo. Por eso, es necesaria una adecuada gestión de las actividades preventivas por el profesional sanitario, quien también debe saber gestionar otros conflictos como las bajas laborales o el deber de no abandono al paciente. Estos temas han sido claves durante la novena edición del curso “Bioética 4×4”, organizado por la Fundación de Ciencias de la Salud y dirigido a profesionales sanitarios que ya cuentan con una formación básica en la materia y/o forman parte de algún comité ético, que finalizó el pasado 21 de septiembre en Madrid.

“Sólo ahora empiezan a cobrar importancia los temas de la prevención. Dentro de los distintos niveles preventivos, cada uno con sus ventajas y problemas específicos, no todo se puede prevenir y, por tanto, un objetivo importante de la ética en este campo es enseñar al profesional a gestionar las actividades preventivas con prudencia”, señala el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud y director del curso.

Los niveles de la prevención se dividen en cuatro diferenciados: prevención primaria (antes de que aparezca la enfermedad), secundaria (también denominada diagnóstico precoz), terciaria (tratamiento) y cuaternaria (actividades que evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias del sistema sanitario). “La ética de la actividad preventiva es un campo cuyo desarrollo es muy reciente pero si no se gestionan las actividades preventivas con prudencia la prevención se convierte en un rito obsesivo, lo que ya de por sí es una enfermedad”, explica el profesor Gracia. El conocimiento de estos problemas ayuda a prevenirlos manteniendo un balance beneficio-riesgo favorable para el paciente.

Problemas bioéticos frecuentes
El profesional sanitario debe saber enfrentarse también a otros problemas bioéticos frecuentes en consulta, como son los relacionados con el final de la vida (retirada de soporte vital, sedación paliativa…), con el consentimiento informado o con las bajas laborales.

Estas últimas se han convertido en fuente de muchos conflictos para el médico de Atención Primaria, en opinión del profesor Diego Gracia. “Las presiones a los profesionales para que firmen bajas que desde el punto de vista clínico no están justificadas es muy grande y los profesionales deben conocer los modos de gestionar esos conflictos, que son los más difíciles que se les presentan en su actividad cotidiana”, resalta este experto.
Para gestionar estas bajas, durante el curso se explica el procedimiento denominado “el paciente estandarizado”, que se emplea para evaluar las habilidades clínicas del estudiante de Medicina en sus últimos años de carrera. Tal y como sostiene el presidente de la Fundación, “hoy día esta técnica se aplica en las mejores Facultades de Medicina del mundo y es muy importante que todo profesional la conozca. En España cada vez se está extendiendo más, a pesar de su elevado coste”.

La metodología del curso basa su dinámica en dos acciones básicas: contextualizar los problemas éticos y facilitar a los participantes elementos interactivos de análisis de situaciones típicas. Además, se enseñan técnicas docentes como la entrevista clínica, el trabajo en comités de ética, la utilización del portafolio, de los distintos medios audiovisuales, de roll-playing, o la técnica de pacientes simulados. “La enseñanza en bioética tiene que ser muy práctica, activa y participativa, sin olvidar los conceptos teóricos importantes”, pone de relieve el profesor Diego Gracia. “Esa combinación de teoría y práctica de máximo rigor teórico y capacidad de aplicación a los problemas de la práctica cotidiana de los profesionales es el objetivo de este curso”, continúa.

Importancia de la formación en bioética
Actualmente, la enseñanza de la bioética no está muy bien establecida en España. “Existen muchos programas de enseñanza, pero de calidad muy desigual. Desde la Fundación de Ciencias de la Salud tratamos de luchar contra ello por todos los medios, desde hace años, ofreciendo programas de alta calidad como este”, afirma el profesor.

En este sentido, destaca que existe un amplio número de profesionales con formación reglada en bioética y que necesitan conocer algunas técnicas especiales que poder aplicar en su actividad docente. “Con este curso queremos reforzar las habilidades docentes de estos profesionales, trabajen en centros de salud hospitalarios o facultades de Medicina”, asevera.

Además, tal y como sostiene, “más que un curso se trata de un foro de debate muy intenso en el que no sólo se adquieren conocimientos, sino también importantes herramientas para la enseñanza”.

Sobre el Área de Bioética
Tiene por objetivo profundizar en las cuestiones éticas que plantea el ejercicio de la medicina, así como proponer y difundir posibles respuestas a tales problemas a través de cursos, guías y otros materiales didácticos de elaboración propia. Encabezada por el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, es la línea de trabajo más fuerte y de mayor prestigio por la enorme demanda que tiene y la creciente necesidad de posicionamiento y formación ética frente a los nuevos retos y posibilidades de la ciencia y la medicina. El curso “Bioética 4×4”, el Ateneo de Bioética o las Guías de Ética en la Práctica Médica son algunas de las iniciativas más destacadas.

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