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La lucha contra el cáncer y su supervivencia continúan siendo uno de los grandes retos del presente y del futuro. Con una incidencia cada vez mayor, en parte debido al envejecimiento de la población, los expertos en la lucha contra el cáncer buscan reducir la carga del cáncer en Europa. La revista Molecular Oncology ha publicado un artículo en el que destacados en Europa resumen una serie de recomendaciones para lograr estos objetivos. Entre ellos, se encuentra el Dr. Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
Uno de los objetivos que se marcaron en la Misión Cáncer de Horizon Europe era aumentar la calidad de vida de los pacientes. Para ello, abogaban por promover la mejor relación costo-beneficio basada en la evidencia. Además, se espera que la carga anual de cáncer aumente, en los 28 países de la UE, de tres millones de casos en 2018 a cerca de cuatro millones en 2040.
A través de la Misión Cáncer, los oncólogos pretenden conseguir que, para el año 2030, la supervivencia a 10 años de los pacientes de cáncer alcance el 75%
Durante este tiempo, el número de personas que viven con un diagnóstico y tratamiento de cáncer y que requieren tanto exámenes regulares como atención especializada, aumentarán todavía más. Dado que el cáncer es una de las principales enfermedades crónicas emergentes, los sistemas sanitarios europeos están bajo una presión creciente. Los expertos aseguran que pronto tendrán que enfrentarse a la escasez de personal y de recursos especializados.
A través de la Misión Cáncer, los oncólogos pretenden conseguir que, para el año 2030, la supervivencia a 10 años de los pacientes de cáncer alcance el 75%. “Para ello es fundamental un enfoque integral de la investigación centrado en la medicina de precisión o personalizada”, explica el Dr. Tabernero. Así, una de las recomendaciones que plantean los expertos es la integración de la investigación con la atención y la prevención del cáncer. Entendiendo todo ello como un continuo que se retroalimenta.
Dr. Tabernero: “Es fundamental un enfoque integral de la investigación centrado en la medicina de precisión o personalizada”
Brecha entre la investigación y la práctica clínica
“La investigación básica y preclínica debe estar alineada con la investigación clínica de resultados y la prevención del cáncer. Y es importante poner especial atención a la brecha existente entre la investigación y la atención. Es decir, entre cuando se producen los descubrimientos y cuando estos pueden aplicarse en la práctica clínica. Lo mismo sucede con la brecha existente entre la investigación y la prevención”, explica el Dr. Tabernero.
Otra de las recomendaciones es priorizar hasta 13 áreas de investigación. De forma que, por ejemplo, explican cómo es necesario trabajar en todos los tipos de prevención. Desde la primaria, identificando a los individuos sanos en riesgo de desarrollar cáncer; la secundaria, con una detección precoz de la enfermedad, y la terciaria, atendiendo a los supervivientes.
También consideran fundamental la investigación básica y preclínica, así como el desarrollo de nuevas terapias y la investigación de resultados y de supervivencia. En el documento europeo también señalan áreas como la oncología psicosocial, la paliativa, la pediátrica y la geriátrica. La economía de la salud, el Big Data y la ciencia computacional y la educación especializada son otras áreas a priorizar.
También consideran fundamental la investigación básica y preclínica, así como el desarrollo de nuevas terapias y la investigación de resultados y de supervivencia
La importancia del trabajo en red
Para alcanzar los objetivos de Misión Cáncer también proponen la creación de infraestructuras transfronterizas integradas que trabajen en red y que se encuentren distribuidas geográficamente. Así, los expertos subrayan la importancia de la creación de Centros Integrales de Cáncer. Estos permiten establecer un vínculo estrecho entre investigación y sistemas de salud. Asimismo, ayudan a integrar el cuidado y la prevención con la investigación y la educación.
Según detalla el Dr. Tabernero, “estos centros tendrían una especial relevancia a la hora de facilitar el trabajo de los investigadores. Permitirían que estos tuvieran acceso a una masa crítica de pacientes, a material biológico y a recursos tecnológicos. Todo esto redundaría en una mejor combinación de los programas de investigación con la atención médica asistencial”.
Concentrar los pacientes pediátricos en centros de referencia ayudaría de forma sustancial a impulsar tanto la innovación como la eficiencia de los tratamientos
A modo de ejemplo, en el caso de pacientes pediátricos, la escasez de pacientes hace que sea difícil la investigación. Por tanto, concentrar los pacientes pediátricos en centros de referencia ayudaría de forma sustancial a impulsar tanto la innovación como la eficiencia de los tratamientos. Por otro lado, en pacientes geriátricos, aunque son más numerosos, los centros de referencia ayudarían a la creación de programas específicos.
En último lugar, los expertos europeos señalan la importancia de mejorar la coordinación en investigación. Así como de facilitar instrumentos financieros más flexibles y eficientes, sin olvidar la necesidad de armonizar prioridades y políticas de los diferentes países. El objetivo es conseguir garantizar una cartera de investigación equilibrada. También se apuntan diversas sugerencias destinadas a conseguir reducir las desigualdades actuales en la investigación y fortalecer el empoderamiento del paciente.
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