Salud mental: empoderar con tecnología para convivir con la enfermedad

Ana Villota Aiss Salud Mental

..Ana Villota. Directora y Fundadora de AISS.
La salud mental es una parte fundamental del bienestar del ser humano porque es sinónimo de encontrarse en equilibrio, por dentro y con nuestro entorno. Gozar de salud mental permite llevar una vida normalizada, desarrollar competencias, enfrentarse a situaciones estresantes, además de mantener una relación óptima con el entorno social, familiar y afectivo. Las personas que sufren algún tipo de enfermedad mental necesitan los cuidados adecuados para alcanzar unos niveles razonables de equilibrio entre salud física, psicológica y social que les permita vivir en un esta óptimo de bienestar.

En un escenario de incertidumbre como el que estamos viviendo a nivel mundial por motivo de la Covid-19 es preciso buscar las herramientas que faciliten la vida de estas personas para mantener el grado de socialización que han logrado fruto del trabajo de muchos años y que puede perderse en cuestión de días si no se toman las medidas adecuadas.

Las personas que sufren con la salud mental necesitan los cuidados adecuados para alcanzar unos niveles razonables de equilibrio entre salud física, psicológica y social

Este año celebramos un atípico Día Mundial de la Salud Mental, pero precisamente, en la adversidad es cuando hay que mejorar en protocolos, estrategias y modos de actuación. Las tecnologías de la información y las redes sociales, pueden ser herramientas muy efectivas para mantener los parámetros de equilibrio que necesitan estas personas.

En la Asociación de Iniciativas Sociales (AISS) estamos obteniendo buenos resultados con nuestros pacientes en el uso de las TICs aplicadas a la terapia de socialización. El objetivo es eliminar barreras de comunicación con el resto de la sociedad, y, sobre todo, encontrar alternativas a las rutinas que se desarrollaban antes de la pandemia y que sustentan buena parte de su tratamiento clínico y su bienestar emocional. Como, por ejemplo, salir a la calle o realizar las actividades de promoción de la salud, ocio y ejercicio físico fuera de casa o al aire libre. Eliminar estas rutinas puede hacerles retroceder hasta 20 años en el camino de la socialización y su relación normalizada con el exterior.

Así, sobre la base positiva del uso de las tecnologías de la información, en AISS hemos elaborado un protocolo de uso de las mismas, que, tras varios meses de actividad, hemos logrado resultados esperanzadores para mantener a salvo el bienestar de estos pacientes, a pesar de las circunstancias de restricción y aislamiento. Se está logrando mantener los vínculos de socialización eliminando barreras de dependencia. Como también, se está logrando que estos pacientes adquieran una vida más autónoma y normalizada porque les ofrece medidas de control sobre sus propios intereses y, por lo tanto, están alcanzando mayor estabilidad psíquica.

En AISS hemos elaborado un protocolo de uso de la tecnología de la información con resultados esperanzadores para mantener a salvo el bienestar de estos pacientes

La base del programa de socialización a través de las nuevas tecnologías que desarrollamos en AISS se basa en el background de los mismos pacientes. En su mayoría, personas formadas que antes de sufrir las secuelas de la enfermedad mental estaban preparadas laboral y académicamente y desarrollaban su actividad profesional con normalidad. Con este protocolo se ha demostrado que el entrenamiento académico e intelectual previo ha facilitado el fomento del interés por alguna disciplina, cuyo seguimiento a través de la participación en chats, foros y grupos de su interés les vincula con el mundo exterior, sin comprometer las dinámicas de socialización que siguen de manera habitual. Ahora son capaces de participar en chats formativos y de ajustarse a unos tiempos de entrega y de respuesta, lo que contribuye a mantener rutinas y hábitos, 2 factores absolutamente imprescindibles para su bienestar emocional.

Este mismo roll se está aplicando en actividades de respiro, ejercicio y participación que se solían llevar a cabo en Centros de Día donde acudían antes de la pandemia. Hoy Youtube o Facebook Live contribuyen a que estas dinámicas no se vean comprometidas.  Siempre, bajo la supervisión pautada de la red de profesionales que cuidan a estas personas: psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y cuidadores. Así están interiorizando con naturalidad que sus rutinas habituales requieren un plus de virtualidad que se combinan con su actividad física, sus talleres y sus tareas rutinarias mediante técnicas y canales diferentes.

Socializar con tecnología de forma supervisada es posible y saludable. La pandemia ha hecho estragos en nuestra manera de vivir, pero también nos ha dado la oportunidad de innovar en campos tan sensibles como es el de la salud mental.

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