“Tiene que haber recortes económicos que no afecten a la efectividad ni a la excelencia”

Dr. Lorenzo Rubio
El Dr. Lorenzo Rubio, miembro de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, que ha sido representante de España en la Unión Europea de médicos Especialistas de ORL y Secretario General de la Federación Europea de ORL, opina sobre los temas  de la Sanidad que hoy están sobre la mesa.

Soy médico, jubilado desde hace siete años, pero uno es médico hasta el final de su vida en este mundo y por tanto me siento capacitado para opinar sobre asuntos relacionados con temas científicos y profesionales de la profesión.

En la situación actual es evidente la importancia de reducir gastos, y es lógico que nos afecte a todos en su grado correspondiente y, por supuesto, también a los médicos. Los recortes económicos, que debe haberlos por las circunstancias actuales, tienen que planificarse sin que afecten a la efectividad y a la excelencia en el trabajo. 

Horario y atención
Se pueden tomar ciertas medidas que añaden valor y mejoran la efectividad, como aumentar el horario sin incremento salarial o hacer un mínimo abono por consulta para evitar las consultas que no son necesarias y que únicamente sobrecargan las listas restando eficacia al sistema, pero revisando bien a quién tiene que estar eximido de este abono.

Junto a esto no tiene que haber problemas de exclusividad, siempre que el horario y el trabajo a realizar se respeten. Insisto en este punto de manera especial, sin utilizar el horario del hospital público para consultas privadas.

Colaboración público-privada
Mi experiencia de 45 años de ejercicio profesional en los que he trabajado tanto en medicina pública como en la privada, incluyendo los años de estancia en Inglaterra y Estados Unidos, considero que la medicina se puede hacer bien en ambas formas de gestión, pero la gestión pública tiene unas cargas adicionales que la privada puede evitar. La gestión, tanto pública como privada, debe respetar las actividades científicas y de investigación, bien organizadas y que pueden parecer prescindibles pero no lo son. La privatización de la gestión debe tener en cuenta también las necesidades funcionales y no solo las economicistas.

Pero hay que tener en cuenta que si en un centro cumple con su objetivo, funciona bien, hay buenos equipos con buenos profesionales, y es verdaderamente eficaz, no debe desmantelarse para darle otra función. Existen otras maneras sencillas de reducir gastos, como evitar la cantidad de pruebas complementarias que se piden, excesivas frecuentemente, que tienen en muchas ocasiones la función de evitar la responsabilidad civil. Esto sucede tanto en la medicina pública como en la privada porque no es el médico quien controla los gastos que suponen.

También hay que tener en cuenta que ninguna empresa tiene contemplado tener actividades que generen pérdidas o reduzcan ingresos.

Para un médico siempre lo primero debe ser el beneficio de sus pacientes, aunque es muy cierto que el médico vive de la medicina, no se  puede abusar de su vocación, que le inclina a buscar lo mejor para poder ejercer su derecho y obligaciones de aliviar a sus pacientes.

Tanto la sanidad pública como la privada atienden con solicitud al enfermo, buscando su curación o mejora y eso dependerá de la acción del médico, siempre que cuente con lo fundamental en medios y colaboración.

En este punto se puede recordar que los Colegios de Médicos son fundamentales, no tienen por qué ser onerosos, y cualquier otro método de control puede ser más manipulable. Pero pueden  mejorar su gestión y creo que en eso están. También pueden estar involucrados en la colaboración público-privada como garantes de la profesión que son.

Protestas y manifestaciones
Este tema de las medidas del plan de la Comunidad de Madrid hay que resolverlo dialogando, sabiendo ceder y exigir lo fundamental. He comprobado que los que van a una huelga la mayoría de las veces están mal informados, con información sesgada  o incompleta. En medicina sólo aceptaría una huelga si va a favor del enfermo para evitar lo que le puede perjudicar seriamente en su salud.

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