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Hasta ocho nuevos proyectos de investigación liderados por pequeñas empresas y por centros de investigación públicos españoles podrán verse impulsados gracias a la colaboración con compañías farmacéuticas. Este es el resultado de un nuevo encuentro perteneciente al programa Farma-Biotech promovido por Farmaindustria. Su objetivo es facilitar la colaboración entre grupos investigadores e industria farmacéutica para que proyectos prometedores en fase preclínica no pierdan la oportunidad de desarrollo por falta de apoyo de una compañía con conocimiento, experiencia y músculo financiero capaz de impulsar el largo, costoso y arriesgado proceso de I+D de un medicamento.
El programa Farma-Biotech busca facilitar la colaboración entre grupos investigadores e industria farmacéutica para que proyectos prometedores en fase preclínica no pierdan la oportunidad de desarrollo
Farmaindustria puso en marcha el proyecto Farma-Biotech en 2011 con dos claros objetivos. El primero de ellos, impulsar la investigación biomédica en España a través de la colaboración de start-ups y equipos de investigación de centros públicos o privados con los grandes centros de decisión internacionales de I+D biomédica. El segundo, acelerar la traslación de nuevos medicamentos de estas pequeñas compañías a la práctica médica.
Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, destaca el papel de las compañías farmacéuticas en las últimas fases de la investigación clínica. “Cada vez más, la investigación biomédica es abierta y colaborativa. En esencia, el programa Farma-Biotech trata de contribuir a que proyectos de investigación que se están realizando en España en el campo de la salud humana puedan tener la opción de superar la fase preclínica y tener más posibilidades de desarrollo. Son las compañías farmacéuticas las que tienen capacidad de dar el impulso sin el cual la mayoría de proyectos tendrían enormes dificultades para llegar a las fases más avanzadas de la investigación clínica. Este tipo de colaboración es habitual en nuestro sector y da sus frutos, como estamos comprobando en la actual investigación de tratamientos y vacunas frente a la Covid-19“, señala.
Desde que arrancó este programa, más de 500 proyectos de investigación han sido evaluados. De ellos, más de un centenar encajaron con los criterios de selección planteados por el programa. Es decir, tratarse de una propuesta innovadora de ámbito mundial, diferenciada del resto, con suficiente avance técnico y con protección industrial. Asimismo, esta iniciativa colaborativa está impulsando ahora el desarrollo de más de 45 nuevas moléculas que se encuentran en fase de desarrollo y protegidas por patentes.
Desde su puesta en marcha en 2011, esta iniciativa de colaboración está impulsando el desarrollo de más de 45 nuevas moléculas
Los investigadores y una veintena de grandes compañías farmacéuticas debatieron telemáticamente sobre las propuestas, aún en fase preclínica, presentadas en la reunión. Los ocho proyectos de investigación preclínica seleccionados son sobre medicamentos para enfermedades relacionadas con la oncología, las enfermedades infecciosas, el Alzheimer, las alergias, el sistema cardiovascular y las enfermedades raras.
Esta iniciativa de Farmaindustria busca el impulso de la colaboración público-privada. Seis de los ocho proyectos están promovidos por institutos de investigación sanitaria y centros de excelencia públicos. Por ejemplo, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) o el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Asimismo, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps-Ciberer) o la Universidad Autónoma de Barcelona. Estos proyectos se han presentado junto a las investigaciones de las compañías biotecnológicas InnoUp Pharma y SOM Biotech.
Seis de los ocho proyectos están promovidos por institutos de investigación sanitaria y centros de excelencia públicos
A esta convocatoria de Farmaindustria han acudido 18 laboratorios de la industria farmacéutica tanto nacionales como multinacionales. La compañía previamente seleccionó los proyectos en función de su potencial con el objetivo de que fuesen una verdadera oportunidad de cooperación para ambas partes. “Estas ocho investigaciones han alcanzado un grado de madurez adecuado para estudiar posibles acuerdos con las compañías“, señala Farmaindustria en un comunicado.
Los datos del programa Farma-Biotech reflejan el potencial científico que existe en España en el ámbito de la investigación biomédica. Asimismo, la capacidad de la industria farmacéutica innovadora para captar y hacer progresar ese talento. Tras nueve años de recorrido también muestran las enormes dificultades que existen para convertir una idea en realidad en el mundo del desarrollo de nuevos medicamentos. Investigar y desarrollar un medicamento, desde la fase preclínica hasta que llega al paciente, requiere un periodo de entre 10-12 años y una inversión cercana a los 2.500 millones de euros. Además es importarte destacar el alto riesgo. Apenas el 10% de los potenciales medicamentos que logran alcanzar la fase clínica llega a estar disponible algún día para los pacientes.
Investigar y desarrollar un medicamento requiere un periodo de entre 10-12 años y una inversión cercana a los 2.500 millones de euros
Este programa se enmarca en la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación. Junto al programa BEST, orientado a la investigación clínica, contribuye a impulsar la apuesta de las compañías farmacéuticas por la investigación en España. La inversión del I+D batió un nuevo récord en 2019 alcanzado los 1.211 millones de euros, lo que supone casi el 20% de toda la I+D industrial realizada en nuestro país. Estos datos los recoge la última encuesta sobre actividades de I+D realizada por Farmaindustria a sus asociados.
El informe también recoge el aumento de los proyectos de investigación colaborativos en la última década. En este tiempo los proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales y centros públicos y privados (gasto extramuros) ha crecido 3,6 puntos porcentuales. Esto representa un 434,6% de la inversión total de las compañías farmacéuticas y se traduce en 528 millones de euros. Por su parte, la inversión intramuros, aquella realizada en los centros de investigación de las propias compañías, superó los 683 millones de euros.
