La representatividad de los colegios de médicos es nula

Alfonso González
La pasada asamblea de presidentes y secretarios en Cádiz hace unas pocas fechas vino a dejar claro la sensación que se tiene en estas corporaciones de fin de un ciclo porque la colegiación obligatoria está llamada a su extinción dadas la actual coyuntura que se está viviendo en España con unos recortes económicos que afectan a toda la población.

La histórica mala imagen que tienen los colegios profesionales está muy marcada en los colegios de médicos, que no tienen ninguna buena aceptación entre los colegiados. Los motivos por los que existe ahora mismo una distancia insalvable entre los médicos colegiados y sus colegios podrían ser infinitos, uno por cada colegiado, pero los más comunes podrían estar relacionados con la indiferencia ante las necesidades de los colegiados, el uso y abuso de las cuotas para fines no coincidentes con las inquietudes de los colegiados, el despropósito en las políticas y varias cuestiones más muy ligada a la sensación de una corporación poco útil. Tan poco útil que la actividad colegial es obviada por la mayoría de los profesionales que pagan religiosamente su colegiación y que ya no esperan más que la disolución o el cambio total en las funciones de sus colegios.

Es muy llamativa la realidad de la baja representatividad de los colegios, que se puede medir en el momento de la participación en las elecciones en cada uno de los colegios. Una participación que no solo es escasa, sino especialmente sin representatividad ya que en el 70% de los colegios no se celebran elecciones y cuando se celebran nos encontramos con índices de participación que llegan a ser del 2% (Murcia en 2012) y solo en dos casos superan el 50% (Ceuta y Ciudad Real), mientras que en colegios como el de Madrid con 22 mesas electorales repartidas en los principales centros sanitarios para facilitar el voto se queda en un pírrico 13%.

Los índices de participación en las elecciones colegiales son las siguientes:

Estos datos marcan un claro destino para la colegiación actual, el cambio es absolutamente necesario y el sistema sanitario no puede permitirse una colegiación obligatoria que los médicos repudian y con un coste anual total superior a los 100 millones de euros en cuotas que los médicos tienen que pagar obligatoriamente.

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